Ciudad de México,
Juan Manuel Flores
Crédito foto: Unsplash
En los últimos días de marzo, a través de la embajada en Venezuela, el Gobierno de Estados Unidos expresó su disconformidad ante la decisión del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, evitando que partidos de oposición democrática registraran candidatos para el proceso electoral del 28 de julio. Mientras, países como Colombia, Argentina, Uruguay y Brasil respaldaron la postura de Estados Unidos; Bolivia y China consideraron esta como una amenaza a la competencia electoral y democracia de Venezuela.
"La aceptación por parte de CNE de solo aquellos candidatos de oposición con los que Maduro y sus representantes se sienten cómodos, va en contra de las elecciones inclusivas que la comunidad internacional considera legítimas". De este modo, Estados Unidos exigió al gobierno de Maduro garantizar el acceso a observadores internacionales. Además, solicitaron a su administración frenar acciones de encarcelamiento y acoso en contra de los miembros de partidos de oposición.
Colombia también se pronunció al respecto, expresando su preocupación sobre el proceder del CNE al evitar que candidatos de oposición se registraran. Pues argumentaron, esto podría afectar la confianza de algunos sectores de la comunidad internacional, en cuanto a la transparencia del proceso electoral. Asimismo, Argentina y Brasil mostraron su inconformidad ante los impedimentos de inscripción del Gobierno de Venezuela, solicitando reconsiderarán a aquellos candidatos a quienes se les negó la vinculación al proceso electoral. Esto, a través de comunicados emitidos por la cancillería y declaraciones de los presidentes.
Respecto a esto, Yván Gil, Canciller de Venezuela, escribió un mensaje a través de X. En el cual, crítica a Estados Unidos y aquellos países de Latinoamérica que cuestionaron la transparencia en el proceso electoral. .
Empujado por la necesidad de cumplir los designios de Estados Unidos, la cancillería colombiana da un paso en falso y comete un acto de grosera injerencia en asuntos que solo le competen a los venezolanos", comentó Yván Gil.De este modo, el canciller venezolano rechazó los señalamientos de los países que se pronunciaron. Además, Gil afirmó, Venezuela fue respetuosa con los procesos políticos, por lo cual considera las declaraciones de las cancillerías como actos de mala fe, dirigidas a minar el proceso de las relaciones diplomáticas, políticas y comerciales entre Venezuela y otros países.
Por otra parte, los Gobiernos de Bolivia y China respaldaron a la administración de Maduro. Así, expresaron su preocupación en torno a los pronunciamientos de Estados Unidos y países de América, "expresamos nuestra preocupación por las amenazas y acciones de algunas organizaciones de extrema derecha, se encuentran en la línea de desestabilización de las elecciones y sistema político de Venezuela".
De esta forma, la administración de Evo Morales hizo un llamado a Estados Unidos y los países que respaldaron sus señalamientos a respetar las determinaciones de Venezuela. Esto en vista de permitir al país "avanzar por el camino hacia su definitiva independencia y abandonar sus planes injerencistas e intervencionistas".
Por otro lado, China mostró su apoyo hacia el régimen de Venezuela al oponerse a las "injerencias" de países externos en los asuntos internos del país. "China desea a Venezuela unas elecciones estables y sin contratiempos, y pide a la comunidad internacional que desempeñe un papel positivo y constructivo con ese fin".
Referente con ello, recientemente el presidente de Bolivia, Evo Morales, nuevamente hizo un llamado a los gobiernos y organizaciones políticas de izquierda a no dejarse llevar por la "desinformación". "Como ahora, seguro más adelante vendrán más ataques preparados por e imperialismo, es nuestro deber defender el proceso revolucionario iniciado por el Comandante Chávez, ahora continuado por Maduro".