Foto: X @MinHacienda
Tras rumores sobre la posible salida de Diego Guevara del Ministerio de Hacienda, el peso colombiano experimentó una fuerte caída. Según un análisis proporcionado a NotiPress por Quásar Elizundia, estratega de investigación de mercados en Pepperstone, la incertidumbre política fue suficiente para afectar la confianza de los inversionistas y generar volatilidad en el mercado cambiario.
A pesar de no haberse afirmado oficialmente la salida de Guevara, la especulación llevó al peso colombiano a registrar una caída de hasta 1,7% en algunos momentos del día, lo que se sumó a un deterioro generalizado en los bonos colombianos denominados en dólares. "La volatilidad se incrementó considerablemente tras rumores sobre una posible salida de Diego Guevara del Ministerio de Hacienda, lo que elevó la incertidumbre en los mercados financieros locales", señaló Elizundia.
Una economía moderada
Los datos económicos reflejan un crecimiento moderado en su Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) con una expansión anual del 2,65% durante enero, ligeramente por debajo del 2,95% de diciembre. Entre los sectores que más impulsan a la economía se encuentran los servicios, el cual mostró un sólido crecimiento anual del 3,89%, consolidándose como el principal motor económico del país.
Aun así, no todos los sectores se mantuvieron resilientes. La agricultura y la minería se contrajeron un 0,13%, evidenciando retos en algunos segmentos clave de la economía. Mientras que la industria manufacturera y la construcción mostraron un leve crecimiento del 0,51%.
Por otro lado, persisten desafíos fiscales que amenazan la estabilidad monetaria del país. "Colombia cerró 2024 con un déficit fiscal del 6,8% del PIB, la cifra más alta desde la pandemia, situación que llevó a Fitch Ratings a rebajar la perspectiva crediticia del país de estable a negativa, aunque manteniendo su calificación en BB+", afirmó el analista.
El papel de Guevara para el valor del peso
La incertidumbre generada se debe, en gran parte, al papel clave de Guevara en la gestión económica del país. Su enfoque en la estabilidad fiscal generó tensiones con el presidente Gustavo Petro, especialmente en temas como la reducción del gasto público. Según el análisis, esta situación complicó la aprobación de reformas estructurales en áreas sensibles como el mercado laboral y el sistema de pensiones.
Elizundia también advirtió que el futuro del peso colombiano estará condicionado por múltiples factores, entre ellos la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos y la evolución del déficit fiscal del país. "Si la situación con el Ministerio de Hacienda permanece incierta, podría generar volatilidad adicional en el peso colombiano en un escenario de alta sensibilidad a los desarrollos internos y externos", concluyó.
Dicha incertidumbre política demostró ser un factor determinante en la estabilidad del mercado financiero colombiano. Mientras el gobierno de Petro define el rumbo de su equipo económico, la reacción de los inversionistas seguirá reflejándose en el comportamiento de la moneda y los activos del país.
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