Bogotá,
Francisco Vicario
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
La implementación del nuevo modelo de salud para docentes en Colombia, que inició a principios de mayo, ha generado más desaciertos que avances, según múltiples denuncias y análisis. La Fiduprevisora, entidad responsable de gestionar los fondos de salud de los maestros, fue el epicentro de estos problemas.
Un informe del medio económico La República destaca que desde el despliegue del nuevo sistema el 1 de mayo, la Fiduprevisora ha enfrentado serias dificultades que amenazan con un colapso de sus capacidades operativas. La renuncia del presidente de la Fiduprevisora, Jhon Mauricio Marín, subraya la gravedad de la situación. Marín expresó en una declaración a La FM que "un modelo de estos tiene que tener sostenibilidad en el tiempo, sino será un Power Point muy bonito", sugiriendo que el plan actual carece de viabilidad a largo plazo.
El impacto más directo se ha sentido en la comunidad docente, con más de 42 mil 863 nuevos usuarios afectados y al menos 2 mil 100 quejas formales sobre la prestación del servicio. Las quejas han señalado problemas como la fragmentación de servicios, interrupción de tratamientos y mayores tiempos de espera para obtener servicios y medicamentos. Según el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, la situación ha escalado a una "crisis", como revelaron audios de una conversación polémica entre él y Marín.
Uno de los principales problemas identificados es la desalineación del manual tarifario propuesto por el Ministerio de Salud con los precios de mercado. Marín destacó que un monitoreo cardiaco, cuyo costo en el mercado es de 5,06 millones de pesos, se pidió ofertar a solo 36,000 pesos en el tarifario del Fondo del Magisterio (Fomag). Esta discrepancia ha llevado a muchas Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) a rechazar a los usuarios, exacerbando la crisis.
La Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) confirmó en su informe que la Fiduprevisora ha pasado de contratar con mil 500 proveedores de servicios de salud a 7 mil, sobrecargando las capacidades administrativas de la entidad. Anif advirtió que el aumento de los costos y la expansión desmesurada de las contrataciones han llevado al sistema a un límite insostenible.
"El sistema actual permite que cualquier institución prestadora pueda ofrecer los servicios, lo que ha conducido a la fragmentación de servicios, interrupción de tratamientos y mayores tiempos de espera para obtener servicios y medicamentos", según el informe de Anif. Este diagnóstico sugiere que la falta de control y coordinación está socavando la eficiencia del sistema.
Por su parte, en una entrevista con El Colombiano, Marín responsabilizó al ministro de Salud por la crisis debido al desconocimiento del tarifario del sector, lo que ha desencadenado múltiples problemas en la implementación del nuevo modelo de salud para los maestros.
La crisis actual en el modelo de salud para docentes en Colombia refleja una serie de fallas estructurales y administrativas que requieren atención urgente. La renuncia de Marín pone de manifiesto la necesidad de revisar y corregir los aspectos fundamentales del sistema para garantizar su sostenibilidad y eficacia en el futuro.