Foto: Ines Alvarado (NotiPress)
La economía en la primera semana de julio de 2019 tuvo sucesos que impactaron los mercados, entre los que destacan la Cumbre del G-20 y la candidatura de Christine Lagarde al Banco Central Europeo (BCE).
Durante la Cumbre de G-20 se confirmó la reanudación de las conversaciones comerciales entre China y Estados Unidos, esto provoca en el corto plazo, no solamente conservar los mismos niveles de los aranceles sino también una moderación en el bloqueo para que las empresas estadounidenses sean proveedoras de Huawei, todo esto contribuyó a la ganancia en los mercados de capitales de Asia y Europa.
Algo no menos importante fue el anuncio por parte de los países miembros de OPEP de recortar la producción petrolera durante los siguientes nueve meses, pese a este anuncio, la expectativa en el precio del petróleo (WTI) es entre 50 y 60 dólares por barril. De conservarse el precio en estos niveles, no se espera en corto plazo un impacto directo sobre el precio del dólar a nivel internacional.
También se publicaron los indicadores económicos de Estados Unidos particularmente la encuesta de ADP, medida del empleo privado no agrícola, mostrando un alza de 201.000 empleos, siendo un dato positivo para el dólar y el mercado de acciones. Existe también una inminente presión por parte de Donald Trump a la FED con el fin de recortar la tasa de interés, esto es señal de una flexibilización en la política monetaria.
En Europa, el martes 2 de julio de 2019 se dio a conocer la nominación de Christine Lagarde, actual directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), como candidata a presidente del BCE. Para los mercados aún no hay claridad sobre las consecuencias que podría tener su nombramiento, por ahora, continúan los riesgos de crecimiento económico e inflación en la región, manteniéndose una política monetaria acomodaticia.
Particularmente para México, Trump ha disminuido su presión en el aumento de aranceles argumentando un mejor comportamiento del país respecto al flujo migratorio, siendo esto, seguramente una aseveración para fines electorales, pero que en el corto plazo ha logrado calmar a los mercados y mantener el peso mexicano sin mayor volatilidad frente al dólar. Esto, dentro de un panorama poco alentador respecto a la invesión extranjera directa (IED) y el crecimiento económico del país.
De otra parte se publicó el indicador de confianza del consumidor (México). Si bien se mantuvo en un nivel elevado respecto a meses previos a diciembre de 2018, hubo una disminución de 1.34% con relación a mayo, siendo el cuarto retroceso mensual consecutivo, eso muestra que la confianza de los consumidores se ha visto afectada antes las señales de desaceleración económica.
Para la semana del 8 al 12 de julio de 2019, una noticia que sin duda tendrá impacto en el mercado ocurrirá el día miércoles 10 de julio cuando el gobernador de la Reserva Federal, Jerome Powell comparecerá ante el Congreso de Estados Unidos para explicar su plan de política monetaria, esto con la presión que está recibiendo por parte del presidente Trump. Esto, seguramente derivará en una confirmación del aumento de la tasa de interés.
El comportamiento del dólar para México tiene como expectativa una fluctuación entre un mínimo de 18,6 siendo este poco probable y 19,2 como máximo. Tampoco se espera que haya grandes cambios respecto a las expectativas de crecimiento e inversión en el país azteca.
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