Ciudad de México,
Martín Olivera
Crédito foto: Pedro Basilio (NotiPress)
El crecimiento económico de China alcanzó un 4,8 % durante los primeros tres trimestres de 2024, según informó el Banco Mundial en su más reciente actualización económica, titulada "Reactivación de la demanda, recuperación del impulso". No obstante, el informe señala que el ritmo de expansión se moderó desde el segundo trimestre debido a una demanda interna debilitada y una prolongada crisis en el sector inmobiliario. Ante esta situación, el gobierno implementó estímulos políticos para equilibrar el apoyo a corto plazo a la demanda con objetivos de estabilidad financiera de largo plazo.
De acuerdo con el informe, se proyecta un crecimiento del 4,9 % para 2024 y del 4,5 % para 2025. Sin embargo, el Banco Mundial advirtió sobre factores estructurales que limitan el crecimiento, como el bajo consumo, altos niveles de deuda en promotores inmobiliarios y gobiernos locales, y una población que envejece rápidamente.
"Es importante equilibrar el apoyo de corto plazo al crecimiento con reformas estructurales de largo plazo", afirmó Mara Warwick, directora del Banco Mundial para China, Mongolia y Corea. Según Warwick, será crucial abordar los problemas del sector inmobiliario, fortalecer las redes de protección social y mejorar las finanzas de los gobiernos locales. También destacó que "la comunicación clara de medidas de política específicas será crucial para fortalecer la confianza de los mercados y los hogares".El Banco Mundial identificó riesgos internos y externos que podrían influir en el desempeño económico de China. A nivel interno, una desaceleración más persistente en el sector inmobiliario podría reducir aún más la inversión y los ingresos de los gobiernos locales. Además, un debilitamiento del mercado laboral, derivado de menores ganancias empresariales y una menor contratación, podría impactar negativamente el consumo.
La incertidumbre global en torno al comercio en el ámbito externo, podría afectar las exportaciones chinas. No obstante, el informe también menciona posibles factores positivos, como un gasto fiscal mayor al esperado y medidas políticas más decisivas para estabilizar el sector inmobiliario, que podrían elevar las proyecciones de crecimiento.
El informe del Banco Mundial marca la relevancia de la movilidad económica para reducir desigualdades y fomentar un crecimiento más sostenible. En particular, destaca que esta movilidad es clave para superar las brechas entre las zonas rurales y urbanas, reducir la desigualdad de ingresos y generar mayor consumo interno. Aunque el tamaño de la clase media china creció hasta representar el 32 % de la población en 2021, el Banco Mundial estima que aproximadamente el 55 % de la población sigue siendo económicamente insegura.
"Ampliar las oportunidades para que todos asciendan en la escala económica es importante para alcanzar el objetivo de prosperidad común de China", indicó Elitza Mileva, economista principal del Banco Mundial para China. Según Mileva, la igualdad de oportunidades y una mayor movilidad social "respaldarán el crecimiento a través de un mayor capital humano y una mayor capacidad emprendedora y de toma de riesgos por parte de los hogares económicamente seguros".