Foto: Axel Olivares (Composición/NotiPress)
China respondió de manera directa a la decisión del Senado mexicano, que aprobó aranceles de entre 5% y 50% aplicables a 1,463 productos industriales importados desde países sin tratado de libre comercio, incluidos varios países asiáticos. La medida provocó declaraciones formales desde Pekín, donde funcionarios indicaron preocupación por el impacto económico y la legalidad de la nueva legislación.
En un comunicado oficial, el Ministerio de Comercio de China indicó cómo estas acciones "dañarán de manera considerable los intereses de socios comerciales como China". El vocero exigió a México eliminar los aranceles y manifestó la "esperanza" de que "corrija sus prácticas erróneas de unilateralismo y proteccionismo lo antes posible".
Autoridades chinas advirtieron sobre el inicio, en septiembre, de una investigación relacionada con las barreras al comercio e inversión contra México, la cual permanece abierta. Pekín afirmó: "seguirá de cerca la aplicación y el impacto" del paquete arancelario. También destacó la reducción de tarifas en ciertos rubros en comparación con propuestas anteriores, sin considerar esto una solución suficiente.
Otro de los países afectados es Corea del Sur. Desde el Ministerio de Comercio, Industria y Recursos coreano informó que analizará junto con representantes del sector industrial los efectos de los nuevos aranceles antes de definir posibles medidas de respuesta. No se precisaron tiempos ni acciones específicas, aunque el tono del mensaje anticipó una posición vigilante.
La ley aprobada el 10 de diciembre abarca bienes de sectores como automotriz, textil, siderúrgico y electrodomésticos. Según estimaciones oficiales, los productos involucrados representan importaciones anuales por cerca de 52 mil millones de dólares, equivalentes al 8.6% del total nacional. El Ejecutivo espera que esta política entre en vigor el 1 de enero de 2026, tras su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
México argumentó que los nuevos aranceles respetan los límites establecidos por la Organización Mundial del Comercio. Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Economía, precisó que las medidas están dirigidas "de manera quirúrgica" y no constituyen una aplicación generalizada. En entrevista con Ciro Gómez Leyva, sostuvo: "No son medidas políticas, son medidas económicas y comerciales".
Durante septiembre, representantes de Corea del Sur habían solicitado quedar excluidos del plan mexicano durante una reunión bilateral en Nueva York. Hasta el momento, autoridades mexicanas no emitieron respuesta pública sobre esa petición. En noviembre, el presidente surcoreano Lee Jae-myung señaló que la política mexicana parecía "derivada" de estrategias arancelarias impulsadas por la administración estadounidense de Donald Trump.
Las empresas surcoreanas poseen una presencia significativa en el país latinoamericano, particularmente en el sector automotriz y de electrodomésticos, con corporaciones como Hyundai, Kia, Samsung y LG operando desde México para exportaciones bajo el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). El acceso preferencial ofrecido por ese acuerdo no aplica a bienes procedentes directamente desde Corea del Sur. A diferencia de China, cuyo mensaje incluyó una exigencia explícita, Corea del Sur adoptó un enfoque más cauto, sin dejar de advertir que considerará medidas
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