Ciudad de México,
Patricia Manero
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
La confianza del consumidor en México experimentó una disminución en julio de 2024, situándose en 46.9 puntos en comparación con los 47.4 puntos registrados en junio. Esto según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Banco de México. Este descenso marca la segunda caída del año, tras una baja previa en mayo, y refleja contracciones en los cinco componentes principales del índice.
De acuerdo con el análisis de Quásar Elizundia, Expert Research Strategist de Pepperstone, el retroceso más significativo se observó en la perspectiva económica del país a 12 meses, la cual descendió 0.7 puntos, ubicándose en 51.1. Este indicador es especialmente relevante dado el contexto de incertidumbre económica actual, con proyecciones de crecimiento revisadas a la baja. Mientras que el gobierno mantiene una estimación de crecimiento del 3% para 2024, el consenso del mercado es más conservador, situándose en un 2%, y con una expansión aún más moderada proyectada para 2025.
Además, la percepción sobre las condiciones financieras personales de los hogares para el próximo año también mostró un retroceso de 0.4 puntos, ubicándose en 58.1. Este dato sugiere una mayor cautela entre los consumidores respecto a sus finanzas futuras, un sentimiento que se acentúa en un entorno de inflación persistente, la cual alcanzó un 5.57% en julio, su nivel más alto en 14 meses.
En este contexto de deterioro en la confianza del consumidor, el peso mexicano ha sufrido una depreciación, cayendo más del 1% al inicio de la semana y perdiendo nuevamente la marca de los 19 pesos por dólar. Esta devaluación está vinculada a una combinación de factores, incluyendo la incertidumbre económica global y el reciente recorte de 25 puntos base en la tasa de interés por parte del Banco de México, una medida destinada a impulsar la economía, cuyos resultados aún están por verse.