Ciudad de México,
Emiliano Fuentes
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Si bien los precios del oro han descendido en las últimas cuatro jornadas y suman una pérdida del 5% acumulado a lo largo de la última semana de septiembre, provocado en gran medida por fortaleza en el dólar, los metales preciosos reportan estabilidad en altas cotizaciones a largo plazo, pues se benefician de los entornos relajados en política monetaria mundial y en especial de Estados Unidos.
Aún tras reportar la caída más larga y profunda del oro desde tocar fondo en marzo 2020 y una disminución de 6.61% en lo que va de septiembre, su papel como activo refugio en un entorno económico sumamente inestable sigue ayudando al precio del oro en el largo plazo. No obstante, las caídas en el precio del oro no son parte de una nueva tendencia en los precios del metal y corresponden en gran medida a la apreciación del dólar, ya que este metal se cotiza en dólares y, al subir el precio del dólar, el precio del oro sube al tiempo que disminuye su demanda, afectando su cotización.
El valor del metal se asigna casi exclusivamente según funciones de oferta y demanda en el mercado por lo cual esta disminución en la demanda del oro se ve reflejada en una disminución en la cotización del mismo. En números, esto se ve reflejado en un acumulación del retroceso de cerca de 8.2% desde los máximos históricos de 2075 dls reportados el 7 de agosto 2020. No obstante, en el largo plazo, la posición acomodaticia y la mayor tolerancia a la inflación por gran parte de los bancos centrales del mundo vuelven atractivo al oro como activo refugio, aumentando la demanda del metal.
Cabe resaltar que el oro no tiene ningún rendimiento, pero debido a la política de tipos de interés de la Reserva Federal (Fed) en Estados Unidos, los bonos estadounidenses tampoco, lo que vuelve más atractivo el metal, ya que conlleva un poderoso uso industrial por sí mismo, una gran valoración cultural y por ende un refugio más seguro en épocas de incertidumbre en la economía mundial.
Así, pese a que el precio del oro opera con nota negativa en última semana de septiembre 2020 y cede más de 0.55% hasta los 1901 dólares la onza en la jornada del 24 de septiembre 2020, gran parte está relacionado con la fortaleza del dólar. En el largo plazo la cotización del metal estará respaldada por la política monetaria acomodaticia por parte de gran parte de los Bancos Centrales en los diferentes países, en especial el de la Fed.