Ciudad de México,
Emiliano Fuentes
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Fragilidad en la reactivación de la economía mexicana y el aumento generalizado en los precios, ha provocado un aumento en los temores de un nuevo periodo de estanflación, provocando problemas adicionales a la recuperación de la crisis del Covid-19. Con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), debido al aumento en los precios de los energéticos, alimentos, bebidas y tabaco, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) para marzo 2021, se ubicó en un nivel de 4.67% a tasa anual y de esta forma superó el rango de Banco de México (Banxico) limitando el margen de acción de la institución.
Esta alza generalizada en los precios de la economía mexicana, se aceleró en marzo 2021 a su nivel más alto desde finales de 2018, producto de una mezcla de factores. El crecimiento en la inflación ocurrió en el indicador subyacente que considera precios con menor volatilidad donde no se consideran elementos como frutas y verduras, combustibles o aquellos dependientes de intervención gubernamental. Este indicador, refleja de mejor manera lo ocurrido en el mercado y por ende es mejor referencia que el indicador de inflación general.
La estanflación, se refiere a la "situación de una economía en la cual se presenta una reducción en el nivel de actividad económica, acompañada por una inflación elevada y creciente". En este contexto, diversos analistas prevén que la inflación se localice por arriba del 5% en el corto plazo, amenazando severamente la economía nacional. Banco Base en documento compartido con Notipress, espera para abril una inflación encima de 5% para después descender y finalizar 2021 en 4.24%. De manera que la economía mexicana, con un crecimiento real inferior al 1% y alta inflación, tendrá un escenario adverso para el futuro próximo.
Sorpresivo aumento de precios, aunado a un estancamiento en la actividad económica resulta una combinación muy peligrosa para la economía. Vale aclarar que el rango objetivo fijado por Banxico es de (3% +/- 1%) y representa un parámetro razonable dentro del cual se considera moderado el aumento de precios. Asimismo, antes de la publicación de los datos de INEGI, el mercado financiero ya descontaba estas previsiones de estanflación reflejado en el aumento de la tasa de interés interbancaria a seis meses o mayores plazos, reflejo de la desconfianza por el aumento de precios.
Entre factores externos de mayor impacto en nuevos aumentos en indicador, se encuentra la reactivación económica de Estados unidos, impulsada por un programa económico deficitario elevando los precios de muchos productos. Esta visión de corto plazo para apoyar la economía nacional, resulta una gran emisión monetaria que repercutirá indirectamente en economía mexicana, debido a su estrecho vínculo entre ambas naciones.