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La pandemia de covid-19 ha perjudicado inequitativamente el mercado laboral en México, siendo las mujeres las más afectadas por el brote del virus en el campo de trabajo. A pesar que el número de hombres trabajadores al inicio de la pandemia casi doblaba al de mujeres, han sido ellas quienes han perdido la mayoría de puestos laborales. Notipress accedió a un informe recientemente publicado por UBS México para ampliar información.
De acuerdo con la investigación, la participación de los hombres en el campo laboral al inicio de la pandemia era del 76% frente al 45% de mujeres, sin embargo, de los 4.7 millones de empleos perdidos en México, el 60% pertenecía a mujeres. Eso significa que la tasa de pérdida de empleo para las mujeres fue más del doble a sus contrapartes masculinas. Esto puede estar relacionado a que los sectores más afectados fueron los de hotelería y restaurantes, donde las mujeres cuentan con una participación mayor a los hombres. Aun así, esta explicación resulta poco satisfactoria.
En otros sectores como la educación, salud, servicios de gobierno, y manufactura donde la representatividad femenina es mayor, las mujeres se han visto igualmente afectadas inequitativamente. Por ejemplo, en el sector manufacturero, donde hombres y mujeres están empleados casi de igual manera, 2.3% hombres perdieron su trabajo respecto al 10.5% de las mujeres.
Otros indicadores confirman esta realidad. Tanto las mujeres asalariadas como en las que trabajan en el campo informal, por ejemplo, en el trabajo doméstico, han sufrido catastróficas disminuciones. Esto se puede observar a través del análisis en los ingresos de las grandes empresas, así como en los reportes de horas trabajadas por trabajadoras informales frente a los hombres que también se encuentran en la informalidad laboral.
Los índices de desempleo para mujeres en septiembre fueron de 4.5% respecto al 5.4 de hombres. Si incluimos los trabajadores subempleados y a los individuos económicamente inactivos, la taza de mujeres asciende al 37.8% frente al 27.9% de hombres.
Según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), desde marzo, 1 millón de mujeres se ha unido a las filas de la población económicamente inactiva incapaz de trabajar, contra 166.000 hombres. Si sumamos estas cifras a los números de desempleo presentados previamente, la taza de desempleo de mujeres asciende al 41.1% respecto al 30.1% de los hombres.
Las medidas de distanciamiento social y las restricciones de movilidad impuestas por el gobierno para controlar la pandemia han contribuido a la reducción de fuerza laboral femenina, profundizando en las desigualdades de género existentes en México. El hecho que los niños y niñas no puedan asistir a las escuelas ha generado que más mujeres abandonen sus trabajos con el fin de cuidarlos y hacerse cargo de las labores del hogar.
El informe asegura que población económicamente inactiva que reportó ser incapaz de trabajar debido a las responsabilidades del hogar fue de 16 millones de mujeres contra 1 millón de hombres. En promedio, las mujeres empleadas dedican 9 horas a la semana, en contraste con 7.5 horas de los hombres.
Algunos de los estados de la república mexicana han destinado fondos para la creación de programas destinados al apoyo de mujeres que han perdido sus trabajos, a pesar de eso, el informe asesora sobre la implementación políticas públicas a nivel estatal para ayudar a combatir las dificultades a las que se enfrentan las mujeres y así reducir la gigantesca brecha de genero en México.
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