Foto: Patricia Manero (NotiPress/Composición)
Durante noviembre, el mercado laboral mexicano presentó un retroceso reflejado en la reducción anual de personas activas y ocupadas. Esta situación quedó documentada por la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) difundida el 24 de diciembre por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
A nivel general, la población económicamente activa sumó 61.5 millones de personas de 15 años y más. Este registro representó una disminución anual de 152 mil personas y colocó la tasa de participación económica en 59%. En el mismo mes del año previo, dicho indicador alcanzó 60%, según cifras oficiales.
Por otra parte, la población ocupada alcanzó 59.8 millones de personas, equivalente a 97.3% de la población activa. El nivel observado implicó una caída anual de 163 mil personas. Esta variación incluyó un descenso de 440 mil mujeres ocupadas, junto con un aumento de 278 mil hombres ocupados, de acuerdo con la información desagregada del reporte.
Respecto a la desocupación, el número de personas sin empleo fue de 1.6 millones en noviembre. La tasa correspondiente se ubicó en 2.7% de la población económicamente activa, nivel similar al registrado doce meses antes. En mujeres, el indicador alcanzó 2.9%, mientras en hombres se situó en 2.5%, sin cambios relevantes en la comparación anual.
A nivel de participación, la población no económicamente activa ascendió a 42.8 millones de personas, cifra superior en 1.8 millones frente a noviembre del año anterior. Dentro de este grupo, 5.6 millones manifestaron disponibilidad laboral sin acciones recientes de búsqueda, segmento considerado por la ENOE dentro del universo potencialmente incorporable al mercado laboral.
Desde la perspectiva sectorial, los servicios concentraron la mayor proporción de personas ocupadas, con 44.2% del total. El comercio reunió 20%, mientras la industria manufacturera representó 16.2%. Los mayores incrementos anuales se observaron en gobierno y organismos internacionales, además de transportes, comunicaciones, correo y almacenamiento. En contraste, servicios sociales, restaurantes y servicios de alojamiento, junto con manufactura, registraron los descensos más amplios.
Igualmente, en materia de condiciones laborales, la tasa de subocupación se ubicó en 7.2% de la población ocupada, nivel inferior al observado un año antes. La informalidad laboral alcanzó 54.8%, ligeramente superior al registro anual previo. Asimismo, la tasa de condiciones críticas de ocupación se situó en 37.5%, indicador calculado con base en salarios mínimos equivalentes.
Finalmente, los resultados correspondientes a noviembre mostraron un entorno del mercado laboral con menor número de personas participando o trabajando frente al año anterior, junto con estabilidad en la desocupación y movimientos diferenciados por sexo y sector económico, según los datos oficiales de la ENOE publicados por el INEGI.
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