Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) cerró su última reunión de política monetaria de 2024 con un recorte de 25 puntos básicos en la tasa de interés de referencia, una decisión que estaba ampliamente anticipada por los mercados. Sin embargo, las proyecciones económicas actualizadas y el tono del comunicado revelaron un enfoque más cauteloso y dependiente de datos, destacando la persistencia de la inflación como una preocupación clave.
En su informe, la Fed revisó al alza las expectativas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2024 y 2025, reflejando la resiliencia de la economía estadounidense. Sin embargo, esta fortaleza económica también podría mantener la inflación por encima del objetivo del 2% en los próximos años, según las nuevas previsiones.
De acuerdo con un análisis de Quásar Elizundia, estratega de Investigación de Mercados de Pepperstone, entre los puntos destacados:
- Inflación persistente: Las expectativas para 2025 y 2026 indican que la inflación podría mantenerse elevada, lo que subraya los desafíos que enfrenta la Fed en su lucha por estabilizar los precios.
- Menor ritmo de recortes: El "dot plot" del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) ahora proyecta solo dos recortes de tasas para 2025, marcando una desaceleración en la normalización monetaria.
- Dependencia de datos: El comunicado incluyó una mención explícita sobre la necesidad de "considerar el tiempo y la magnitud" de futuros recortes, lo que refuerza un enfoque más prudente.
El tono más restrictivo de la Fed sorprendió a los mercados, impulsando al dólar y elevando los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense. El índice DXY, que mide el desempeño del dólar frente a otras monedas principales, subió un 0.6%, mientras que los bonos registraron incrementos en sus rendimientos, reflejando un ajuste a las expectativas de los inversores.
Con este último movimiento, la Fed envió un mensaje claro: la estabilidad de precios sigue siendo su prioridad, incluso frente a una economía robusta. A medida que avanza hacia la normalización de su política monetaria, el banco central continuará evaluando cuidadosamente los datos económicos para determinar los próximos pasos.
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