Foto: Anna Nekrashevich en Pexels
A pesar de la emergencia sanitaria, la inclusión financiera en América Latina avanzó en 2020, gracias al sector fintech el cual está ayudando a transformar el panorama económico de la región. La industria de las finanzas tecnológicas ha revolucionado la forma en que las personas relacionan sus finanzas y la banca tradicional, ideas disruptivas que atraen a segmentos como los millennials.
Esta tendencia histórica de las fintech ha ido en ascenso gracias a la tecnología disruptiva de las empresas especializadas en el tema. Además, con su capacidad de innovación llevan a buen puerto a un sector de la población a una era digital bancaria.
Por ejemplo, México, Brasil y Colombia son los principales mercados fintech de la región en América Latina, durante 2020 recaudaron más de 3 mil millones de dólares. El capital recaudado fue lo suficiente para representar un crecimiento del 100 por ciento en las transacciones de tipo M&A. Es decir, la actividad de Fusiones y Adquisiciones donde existen múltiples entidades financieras que asesoran a sus clientes en estas materias para formar parte de un ecosistema empresarial.
Datos de la empresa Finnovista revelan que hasta 2020, México registró 441 empresas fintech, Brasil 377, Colombia 180, Chile y Argentina 112 y 110 respectivamente. Mientras que en Perú existen 47 empresas de este tipo, en Ecuador 31 y Costa Rica reporta al menos 25 firmas de tecnología financiera.
Bajo ese contexto, las nuevas organizaciones de tecnología financiera de capital de riesgo e incluso bancos tradicionales están aprovechando las oportunidades de crecimiento en la región de América Latina. La consultora global de gestión y riesgos, Marsh, pronostica que el mercado financiero de Latinoamérica superará los 150 mil millones de dólares a finales de 2021.
Varios expertos en fintech señalan que, al invertir en la región y trabajar para resolver los desafíos financieros únicos del área, puede significar un potencial impulso para el mercado económico. Un factor clave para que América Latina pueda convertirse en un actor principal dentro de la economía a nivel mundial.
Hasta el momento, las empresas fintech están resolviendo nuevos desafíos a medida que avanza su tecnología, y al mismo tiempo, están expandiendo el mercado para agregar más inversionistas. En un inicio las fintech estaban conformadas por entidades bancarias otorgando únicamente métodos de pago y acceso a créditos. Ahora, existe la posibilidad de encontrar neobancos, trading, crowdfunding, seguros, finanzas personales entre otras soluciones especializadas en tecnología financiera.
En el caso específico de México, desde 2018 ya existen legislaciones para incrementar el nivel de inclusión financiera y mejorar las condiciones de competencia en el sistema financiero del país. Sin embargo, en América Latina se necesita fortalecer el marco legal para el funcionamiento del sector a fin de mejorar una competencia leal entre las empresas. Además, poder beneficiar a los usuarios mientras se promueven buenas prácticas en torno a la tecnología financiera dentro de la región.
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