Ciudad de México,
Emiliano Fuentes
Crédito foto: FMI
En la última semana de julio 2021, el Fondo Monetario Internacional (FMI) conservó las tasas de crecimiento para la economía mundial y elevó sus pronósticos para 2022. No obstante, el organismo advirtió sobre la expansión de la desigualdad entre países como resultado del diferente acceso a vacunas contra Covid-19.
Para 2021, el FMI sostuvo el crecimiento de 6% y para 2022 aumentó las cifras de sus proyecciones en cinco décimas más que la revisión de abril, quedando en 4.9% el crecimiento de la economía global. Estas correcciones al alza están muy influenciadas por las expectativas más altas para la economía de Estados Unidos. Estas perspectivas también afectaron positivamente a las economías emergentes, según el informe.
Asimismo, con información de Banco BASE, para México la previsión de crecimiento en 2021 fue revisada al alza de 5.0% a 6.3%, mientras que para 2022 fue revisada al alza de 3.0% a 4.2%. Según el reporte del FMI, la revisión positiva al crecimiento de México también es ocasionada en gran medida por un efecto secundario de la recuperación económica estadounidense.
No obstante, en el Fondo Monetario informó sobre el ensanchamiento de la brecha de desigualdad entre los países ricos y los de ingresos medios y bajos. Esto resultado de las diferentes capacidades de los países para realizar campañas de vacunación contra Covid-19 para sus ciudadanos. "El acceso a las vacunas se ha convertido en la principal falla que divide la recuperación global en dos bloques", se lee en el documento. El organismo supone que dicha división se hará entre aquellos países de economías avanzadas, ya que pueden normalizar más rápidamente sus economías. Así como las economías con posibles resurgimientos del virus al término del primer semestre de 2021.
Otro factor clave para la recuperación de las diferentes economías son las medidas de impulso fiscal en diferentes partes del mundo. Mientras que hubo países con mayores recursos que pudieron tener impulsos fiscales abultados, los de medianos y bajos recursos no pudieron implementar tales políticas. En este sentido, las proyecciones del Fondo para países como México son modestas, en comparación con las economías avanzadas y están íntimamente ligadas al desarrollo de las economías potencia.
Por otro lado, en el informe del FMI las presiones inflacionarias no tienen protagonismo y, por el contrario, resta importancia a estas considerándolas temporales y consecuencia de los efectos de la pandemia. Así, los pronósticos nuevos de crecimiento global se mantienen en la línea de las predicciones anteriores, pero con un repunte importante en la desigualdad entre países de menores y mayores ingresos.