Ciudad de México,
Fernanda Martínez
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Otis tocó tierra como ciclón de categoría 5 causando destrozos en la infraestructura del estado de Guerrero, así como daños en el sistema eléctrico, telefonía e Internet. La ciudad de Acapulco se vio especialmente damnificada por el huracán que provocó vientos sostenidos de 260 km/h y rachas de hasta 315 km/h la madrugada del 25 de octubre de 2023.
Según datos de las autoridades de Guerrero, el ciclón causó la muerte de 27 personas y otras cuatro se reportan como desaparecidas. El fenómeno natural no solamente provocó pérdidas humanas, pues ha ocasionado graves daños materiales en la zona.
Las imágenes compartidas en redes sociales demuestran los estragos que Otis dejó en una de las zonas turísticas más importantes del país. Acapulco representa el 76 por ciento de la actividad productiva del estado, representando 123 mil 358 millones de pesos de su producto interno bruto (PIB), según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Hasta la tarde del 26 de octubre, la economía acapulqueña está paralizada, pues los sectores de comercio, servicios y turismo quedaron devastados. Estos tres sectores representan un aproximado de 117 mil millones de pesos de ingreso anual para Guerrero. Se estima que Otis impactó el 54.2 por ciento de la generación económica de la entidad, según el INEGI.
Acapulco se convirtió en uno de los ejemplos de cómo la crisis climática impacta en la población mundial. El huracán aumentó su intensidad a categoría 5 en menos de 12 horas, provocando que la población no se prepara para su impacto. Según expertos, los efectos del cambio climático incrementan la frecuencia e intensifican la potencia de fenómenos naturales como huracanes e inundaciones.
De acuerdo con el estudio The global costs of extreme weather that are attributable to climate change, entre el 2000 y 2019 los desastres meteorológicos inducidos por el cambio climático representaron un costo de 2.8 mil millones de dólares. Cada año se pierden 143 mil millones de dólares por este tipo de eventos, los cuales son ocasionados en su mayoría por las pérdidas humanas.
Estos gastos irán en aumento conforme los fenómenos naturales aumenten, pues según datos de la Organización de las Naciones Unidas, en 2030 se registrarán 1.5 desastres naturales diarios. Solamente en la temporada de ciclones 2023, la Administración Nacional del Océano y la Atmósfera (NOAA) pronosticó un mayor número de ciclones al promedio.