Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
En la opinión del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), el incremento del salario en México implican un mayor costo para los empleadores y una pérdida de competitividad. De acuerdo con el órgano asesor del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el trabajo informal presentó un alto nivel de ocupación y afectó el capital productivo del país.
Voceros del sector privado informaron a NotiPress que el ritmo de crecimiento económico en México tras la pandemia por Covid-19 se debilitó. Pese a las oportunidades del nearshoring, la incertidumbre de inversión por el estado de derecho y el mercado laboral son un obstáculo de aprovechamiento para el modelo de relocalización.
Respecto a los cambios laborales, el observatorio económico, México, ¿cómo vamos?, señaló que el nuevo incremento del salario mínimo en 2025 equivale a 1.85 veces la canasta básica. El aumento es una buena noticia para la población ocupada en el país, pero los marcos regulatorios y costos de mano de obra presentan dificultades para los negocios, agregó el CEESP
"No hay duda de que los incrementos salariales son una buena noticia para los trabajadores, y en cierta forma para la sociedad en general. Pero lo correcto es que se acompañen con mayor productividad", informó el CEESP
Según el órgano asesor del CCE, la carga total sobre el incremento del salario es mayor al 50 por ciento del monto neto al agregar las contribuciones sociales. Para los representantes del sector privado mexicano, las autoridades sostienen regulaciones onerosas que dificultan las operaciones empresariales frente al incremento salarial.
El centro de estudios agregó que el costo unitario sobre la mano de obra aumentó en los últimos años, y la productividad de la mano de obra mejoró de manera limitada comparada con los países de la OCDE. Al respecto, cifras compartidas con la agencia de noticias señalaron que este costo incrementó 35.2% entre 2019 y 2022.
Aunado a los factores negativos del aumento de los salarios mencionados por el CEESP, los expertos del órgano empresarial señalaron que México mantiene baja competitividad por la informalidad y la libre entrada de industrias nacionales. Con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), agregaron que la productividad media laboral en el mercado informal es una cuarta parte de la formal.
Finalmente, Statista señaló que la tasa de informalidad en México creció de 20.9% a 54.1% entre el segundo y tercer trimestre del 2020, año crítico para la pandemia. La red informó que pese al descenso de la informalidad entre 2022 y 2023, el tercer trimestre del 2024 registró 54.5% por ciento.
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