Ciudad de México,
Axel Olivares
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Europa observa con escepticismo los nuevos movimientos políticos que podrían afectar la economía del continente. La inflación se encuentra estancada, lo que podría obstaculizar la implementación de los recortes necesarios. Esta es la conclusión a la que llegó el Banco Central Europeo (BCE) tras monitorear las elecciones en Francia, destacando la falta de cohesión institucional. Los resultados sugieren que un gobierno minoritario francés se centraría en políticas minimalistas insuficientes para enfrentar los desafíos en la producción industrial.
Los comicios en Francia resultaron en la victoria de la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular. Sin embargo, ningún partido obtuvo mayoría en el Parlamento, manteniendo la gobernabilidad en Francia en una incógnita. Esta incertidumbre se ve reflejada en los indicadores económicos, los cuales muestran una caída en el crecimiento industrial. No obstante, la Eurozona no es ajena a esta situación, ya que la producción industrial alemana también cayó un 2.5% en mayo respecto al mes anterior.
Según un informe de AXA Investment Managers (AXA IM), al que NotiPress tuvo acceso, la meseta en los niveles de producción hace aún más urgente la continuación de un giro en la postura de política monetaria en la Eurozona. El organismo observa que los precios al consumidor no aceleraron el proceso, manteniéndose acorde a las expectativas del mercado con un 2,5% interanual.
AXA IM afirma que la inflación europea está estancada. Sin embargo, la desinflación avanza a un ritmo demasiado lento como para justificar una eliminación acelerada de las restricciones monetarias por parte del BCE. Ante este panorama, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, subraya la necesidad de combinar una economía real sólida con un endurecimiento monetario gradual.
No obstante, Lagarde reiteró la incertidumbre que el BCE tiene sobre la economía europea. "El fuerte mercado laboral significa que podemos tomarnos el tiempo para reunir nueva información, pero también debemos tener en cuenta que las perspectivas de crecimiento siguen siendo inciertas", afirma Lagarte.
Frente a este panorama, el BCE se está preparando para realizar más recortes, previstos para septiembre y luego en diciembre. De esta manera, el BCE considera que podrá actuar de manera independiente del Sistema de Reserva Federal (FED), aunque podrían surgir límites en la magnitud de la eliminación de restricciones en Europa si una paralización persistente en Estados Unidos desencadenara una depreciación significativa del euro.