Foto: X @federalreserve
El reciente anuncio de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), captó la atención de los mercados globales. Durante su discurso en la conferencia anual de la Reserva Federal de Kansas City en Jackson Hole, Wyoming, Powell confirmó que la Fed está lista para recortar la tasa de interés en su próxima reunión de septiembre.
Dicha decisión, refleja un cambio en la política monetaria del banco central y podría tener importantes repercusiones en la economía global, especialmente en un momento en donde la inflación comienza a moderarse y el mercado laboral muestra señales de debilidad. Aunque el tamaño exacto de la reducción aún no se determinó, Powell dejó claro la dirección de la política monetaria está establecida y los futuros movimientos dependerán de los datos económicos, las perspectivas y el balance de riesgos.
Los recientes avances en la moderación de la inflación reforzaron la confianza de Powell en que la economía está en el camino correcto hacia el objetivo del 2% de inflación. La inflación había mostrado signos de estancamiento a principios de 2024, comenzó a ceder en los últimos meses, lo que da a la Fed margen para ajustar su política monetaria. Sin embargo, Powell advirtió que el ritmo y el momento exacto de los recortes de la tasa estarán sujetos a la evolución de los indicadores económicos.
Asimismo, la tasa de interés de la Fed permaneció en un rango de 5.25% a 5.5%, el nivel más alto en más de dos décadas, durante el último año. Este nivel se mantuvo con el objetivo de reducir la inflación, respaldando así los costos de endeudamiento en toda la economía estadounidense. No obstante, a medida que la inflación se acerque al objetivo del 2%, se manifestaron señales de debilidad en el mercado laboral, preocupando a algunos funcionarios de la Fed, quienes temen mantener una tasa tan alta pueda amenazar la solidez económica.
Por otro lado, el informe de empleo de julio, resultó decepcionante, contribuyó a la preocupación en los mercados financieros. Powell subrayó la Fed no busca un enfriamiento adicional de las condiciones laborales y reconoció que la desaceleración del mercado laboral es innegable. Este cambio en la dinámica económica llevó a la Fed a considerar la necesidad de ajustes en su política monetaria, pudiendo materializarse en la reunión de septiembre.
Sin embargo, los mercados reaccionaron de manera inmediata a las declaraciones de Powell. El oro, por ejemplo, extendió sus ganancias tras el anuncio, alcanzando un valor de 2 mil 517 dólares por onza, impulsado por la caída del dólar. Las tasas de interés más bajas suelen ser favorables para el lingote, ya que este no paga intereses. Los bonos del Tesoro de Estados Unidos se beneficiaron del discurso de Powell, con los rendimientos a diez años cayendo a 3.8% y los rendimientos a dos años disminuyendo a aproximadamente 3.94%.
En América Latina, las acciones y monedas se vieron fortalecidas por el anuncio del recorte de la tasa de la Fed. El peso mexicano sufrió una caída en días anteriores debido a la incertidumbre por la posible reforma judicial y la desinversión en operaciones de carry trade, registró un repunte del 2.3%.
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