Foto: Alexa Vargas (NotiPress)
A pesar del estancamiento en la economía de México, el peso ha mantenido su solidez a lo largo del 2019. Estos son algunos de los factores que mantienen la moneda mexicana con gran fortaleza en el mercado cambiario y como una opción de inversión.
Empezando por los buenos resultados en cuanto a contención de la inflación, donde se obtuvo un aumento anual de solo 3.02% en octubre, y se espera se logre el objetivo promedio de alrededor de 3% para finalizar 2019.
Asimismo, la tasa de interés de referencia del Banco de México es de 7.5% anual, lo cual representa una tasa real cercana a 4.5%. Un rendimiento bastante alto si se compara con la tasa de referencia de Estados Unidos, que es de 1.75% frente a una inflación de 1.8%.
Buena parte de esta fuerza en la moneda mexicana, tiene estrecha relación con el diferencial de tasas de interés entre los bonos gubernamentales entre Estados Unidos y los de México, el diferencial de más de 5 puntos base, hace una gran diferencia respecto a las decisiones de inversión de los grandes capitales mundiales, empoderando al peso respecto otras monedas. Cabe recordar, la calificación de la deuda soberana de México fue puesta con perspectiva negativa, pero al día de hoy sigue conservando una calificación con grado de inversión, por lo que la probabilidad de que el gobierno mexicano honre sus compromisos con los tenedores de bonos es del 100%.
Muchos otros países tienen tasas negativas de interés y ante el premio que ofrece México, los fondos de inversión están dispuestos a mantener valores en pesos, por lo menos mientras no vean un peligro inminente de depreciación o probabilidad de impago.
Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha sido muy cuidadoso con el gasto público. En el periodo enero-octubre de 2019 el gasto neto total fue de 4 billones 579,700 mil millones de pesos, 2.2% menos, en términos reales, que el mismo periodo de 2018, dicha reducción del gasto ha transformado el déficit del gobierno en un discreto superávit, abonando al compromiso de AMLO por no contratar más deuda pública, afectando positivamente la moneda mexicana.
Cabe resaltar, que los movimientos al alza o a la baja del dólar norteamericano, es algo que siempre le afectará al peso debido al estrecho lazo comercial entre ambas naciones.
El cómo se desenvuelvan las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, así como las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal (Fed), tendrán repercusión en la apreciación del peso.
También será importante el resultado de las negociaciones comerciales con China y, por supuesto, cualquier cambio de política monetaria en la Reserva Federal; los temas internos siguen siendo los mismos, Petróleos Mexicanos (Pemex), finanzas públicas sanas y que no se den anuncios que atenten contra la iniciativa privada.
Para la fortaleza del peso, el grado de inversión de la deuda de Pemex es un componente que pone en riesgo esta fortaleza en la moneda. Si la empresa estatal no logra subir su producción de curdo en el 13% proyectado, las calificadoras podrían verse tentadas a retirarle el grado de inversión. Si esto pasara, elevaría las tasas de interés que paga Pemex y haría necesario aumentar recursos para pagar los intereses y hacer recortes, afectando negativamente el peso.
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