Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
El estratega de investigación de mercados de Pepperstone, Quásar Elizundia, destacó que los mercados enfrentan un momento crucial debido a las tensiones comerciales y la incertidumbre por las decisiones de los principales bancos centrales. Estas dinámicas están moldeando un panorama financiero marcado por la volatilidad.
Las recientes declaraciones del presidente Donald Trump sobre la imposición de aranceles a productos extranjeros, como chips, productos farmacéuticos y acero, han generado preocupación en los mercados. Estas medidas buscan fomentar la producción nacional, pero podrían desencadenar una guerra comercial con consecuencias globales. El índice del dólar (DXY) subió un 0.4% tras el anuncio, reflejando las expectativas inflacionarias.
Movimientos en los mercados bursátiles
El comportamiento de las bolsas es mixto. En Estados Unidos, el S&P 500 y el Nasdaq intentan recuperarse tras las caídas impulsadas por temores en el sector de inteligencia artificial. Empresas como Nvidia, que ayer cayó un 16.9%, muestran signos de recuperación con un alza del 1%. En Europa, el DAX alemán se acerca a máximos históricos, mientras que el IBEX 35 español sube un 1.2%. En contraste, el Ibovespa brasileño retrocede un 0.3% ante la expectativa de un aumento en los tipos de interés.
Los inversores esperan decisiones clave de política monetaria. La Reserva Federal de EE. UU. inició el 28 de enero de 2025 su reunión de dos días, y aunque no se anticipan cambios en los tipos de interés, cualquier indicio sobre futuros recortes será crucial. En Europa, el BCE podría recortar su tasa en 25 puntos básicos, mientras que el Banco de Canadá anunciará mañana su decisión, con alta probabilidad de un recorte.
El mercado de divisas muestra volatilidad, con movimientos destacados en el peso mexicano (+0.33%) y el peso chileno (-0.3%). En materias primas, el petróleo (WTI) subió un 0.4% a 73.3 dólares por barril, mientras el oro permanece estable en 2,740 dólares por onza. Datos económicos recientes en EE. UU. indican una caída del 2.2% en los pedidos de bienes duraderos y un aumento del 4.3% en los precios de la vivienda.
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