Ciudad de México,
Ali Figueroa
Crédito foto: Jorge Aguilar en Unsplash
De acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), México no puede depender únicamente de factores externos para su recuperación económica. Ello indicaron en su Reporte Económico Ejecutivo, al cual accedió el equipo de NotiPress, en respuesta a la actitud optimista del poder ejecutivo frente al dinamismo de la actividad productiva en Estados Unidos.
La recuperación económica de Estados Unidos, anticipada con el cambio de gobierno y gestión del presidente Joe Biden, ha mejorado expectativas para la economía mexicana, indicó el CEESP. La calificadora Fitch Ratings otorgó un pronóstico de crecimiento para México equivalente a 4.7% del Producto Interno Bruto (PIB), medio punto sobre la cifra anterior.
Entre los primeros efectos de la economía estadounidense sobre México se encuentran el impulso a la recepción de remesas y dinamismo en las exportaciones, afectados severamente por la pandemia. El Banco Mundial indicó, México se encontraba en tercer lugar mundial como receptor de remesas antes de la crisis sanitaria y devaluación del dólar, con 38.5 mil millones de dólares (mmd).
Según especialistas del sector privado, la recepción de remesas en México incrementará durante los próximos meses gracias a las ventas al menudeo facilitadas por factores externos. El flujo de remesas beneficiará a las entidades con mejor desempeño en exportaciones, y formará parte del optimismo general del dinamismo en las exportaciones, informó el CEESP.
Ante el panorama favorable de la economía estadounidense, el sector privado advirtió, los principales sectores económicos en México deben tomarlo con cuidado debido a las dificultades que persisten en ese país durante la nueva normalidad. El Departamento de Comercio de Estados Unidos informó, durante enero el ingreso por persona incrementó 10%, y el gasto se elevó 2.3%. Asimismo, el pago de intereses como porcentaje de ingreso cerró en 8.7%, debido que los hogares afectados por la Covid-19 destinaron recursos al pago de sus deudas.
Ya que la situación económica de las familias estadounidenses ha obligado a enfocarse en liquidación, en lugar de recuperación, el consumo no presentó un incremento adecuado ante la crisis sanitaria. A este factor se suma la preocupación por déficit presupuestario y una precarización del mercado laboral en el país. Por lo tanto, el CEESP consideró que el dinamismo económico de Estados Unidos es un factor sin garantías concretas a mediano y largo plazo.
Factores externos para la recuperación de la economía mexicana deben tomarse con cautela, principalmente por los riesgos y vulnerabilidades asociados, advirtió el sector privado. "La economía nacional queda vulnerable por la ausencia de un esquema de apoyo interno a hogares, así como la falta de facilidades a empresas para enfrentar las dificultades económicas asociadas con la pandemia", agregó el CEESP.