Ciudad de México,
Juan Manuel Flores
Crédito foto: Gustavo Torres (NotiPress)
Existen diversos prejuicios y estigmas negativos en torno a la migración, dada la poca comprensión y desinformación en torno a este fenómeno. Así, una de las ideas más difundidas es que los migrantes se vuelven una carga económica para los países receptores. Sin embargo, diversos análisis económicos sobre el impacto del flujo migratorio demuestran que esto es falso.
De acuerdo con el estudio, Perspectivas de la Economía Mundial 2020, del Fondo Monetario Internacional (FMI), la inmigración tiene efectos positivos en los países receptores. Para llegar a esta conclusión, la entidad analizó, por separado, los efectos de la inmigración general (bajo toda clase de motivaciones) en economías avanzados y la inmigración de refugiados en economías y mercados emergentes o en desarrollo.
Bajo esta perspectiva de análisis, el FMI determinó, los inmigrantes que llegan a economías avanzadas hacen crecer el producto y mercado laboral, tanto a corto como a largo plazo. Concretamente, cada punto porcentual en el flujo de entrada de migrantes provoca un aumento de casi el 1% en la economía del país, en un plazo de 5 años.
La entidad considera, este beneficio se da en consecuencia del aporte de diversas competencias de los migrantes en los mercados laborales de los países receptores. Del mismo modo, señalan, "las simulaciones realizadas, indican que el incremento de productividad generado por la migración, por pequeño que sea, es beneficioso para el ingreso medio de la población autóctona".
Por otra parte, el FMI argumenta, los efectos positivos de los migrantes refugiados en economías en desarrollo no son apreciables. Esto poniendo de manifiesto las dificultades a las cuales se enfrentan los refugiados, sobre todo para integrarse en los mercados de trabajo locales.
En el caso específico del beneficio que la migración genera en Estados Unidos, el analista José Antonio Montenegro resalta la adquisición de mano de obra. Sin embargo, a su juicio, Estados Unidos debe emprender políticas de distribución de migrantes en el territorio, en vista de aprovechar la llegada de migrantes al país.
Para justificar la hipótesis, el analista explica, en estados como Dakota del sur, son ocupados 29 puestos de trabajo por cada 100 que se abren, generando un desfase de más de 71 puestos. Así, según el analista, los estados con "necesidad" de mano de obra, podrían beneficiarse de la llegada de migrantes. Pues como, señala el FMI, integrarlos al mercado laboral tiene un impacto positivo en la economía.