Ciudad de México,
Gustavo Torres
Crédito foto: Gustavo Torres (NotiPress)
Octavio Romero Oropeza, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), abordó el papel crítico que desempeñan las refinerías en la industria petrolera mexicana y el impacto económico que tienen tanto en la producción de combustibles como en la generación de ingresos para la empresa estatal. Romero Oropeza destacó uno de los principales problemas de las refinerías en México, la alta producción de combustóleo, un subproducto del proceso de refinación que contiene altos niveles de azufre y es muy contaminante.
Actualmente, casi el 30% de la producción de las refinerías mexicanas es combustóleo, que además tiene un valor similar al petróleo crudo, lo que no genera ganancias significativas para Pemex.
Para abordar este problema, Pemex comenzó la construcción de dos coquizadoras, instalaciones destinadas a transformar el combustóleo en productos de mayor valor, como gasolina y diésel. Estas coquizadoras no solo reducirán la producción de combustóleo, sino que también aumentarán la producción de combustibles de mayor calidad, generando más ingresos para Pemex.
La coquizadora en Tula, con una inversión de más de 5 mil millones de dólares, tiene previsto comenzar operaciones en julio de este año y se espera que produzca 80 mil barriles diarios de gasolina y diésel en lugar de combustóleo. La coquizadora de Salina Cruz, aunque no estará lista para esta administración, tendrá un avance físico y financiero del 54% y se espera que produzca hasta 74 mil barriles diarios. Esta inversión total de 8 mil 600 millones de dólares tendrá un impacto significativo en la producción de combustibles y reducirá la contaminación ambiental.
A pesar de los desafíos, las refinerías siguen siendo una fuente crucial de ingresos para Pemex y para la hacienda pública. Romero Oropeza mostró cómo la empresa contribuyo con más de 4 billones de pesos al erario hasta abril de 2024, demostrando el valor económico de las refinerías para México. Esta contribución es significativa, aunque Pemex recibió casi 1.95 billones de pesos en transferencias del Gobierno Federal para sostener sus operaciones.
Romero Oropeza también habló en la mañanera del 3 de mayo sobre el plan para modernizar las refinerías existentes y la importancia de estas instalaciones para la autosuficiencia energética de México. La adquisición de la refinería Deer Park en Texas y la puesta en marcha de la refinería Olmeca en México están destinadas a reducir la dependencia de importaciones de gasolina y otros combustibles, lo que podría generar mayores ingresos para Pemex y fortalecer la industria energética nacional.
El problema del combustóleo y la inversión en nuevas coquizadoras son dos aspectos clave para el futuro de las refinerías de Pemex. Mientras la empresa trabaja para resolver estos problemas, también busca modernizar sus instalaciones para aumentar la producción de combustibles y reducir su impacto ambiental, con el objetivo final de mejorar la autosuficiencia energética y aumentar sus contribuciones al presupuesto público.