Ciudad de México,
Emiliano Fuentes
Crédito foto: Friends of Europe (WikiCommons: CC BY 2.0) (foto sin cambios)
La reputación de Kristalina Georgieva podría afectar tanto su liderazgo al frente del Fondo Monetario Internacional (FMI) como la propia reputación de la institución y del Banco Mundial. La controversia de la conducta de la titular del FMI, quien supuestamente actuó a favor de China, podría socavar la confianza de estas instituciones supranacionales.
Bajo este contexto, el prestigio las instituciones se puso en duda después de que el Banco Mundial emitiera un informe contundente donde expuso una supuesta conducta de Georgieva a favor de China. Esto habría tenido lugar cuando la economista cuando ocupaba un alto puesto en el Banco Mundial. En este sentido, el futuro de la reputación de las instituciones dependerá de cómo se resuelva la disyuntiva de sus representantes.
Tras lo ocurrido, el reconocido economista de la Universidad de Harvard, Jeffrey Sachs, definió como una acorralada el escándalo contra la también economista búlgara, Georgieva. Asimismo, catalogó como "linchamiento multimedia" las acusaciones del informe del Banco Mundial, así lo expresó en un artículo para Financial Times. Cabe destacar, Sachs es hoy un partidario cercano al senador Bernie Sanders, por lo cual afirmó en el documento, las acusaciones probarían de forma tajante que "el FMI es una institución dirigida por Estados Unidos".
Por su parte, Joseph Stiglitz, premio Nobel de economía, consideró que los documentos incriminatorios del Banco Mundial sobre el caso de Georgieva se generaron a partir de las molestias de algunos sectores. La razón del descontento estaría relacionada con un plan de austeridad con cambios graduales, enfocado en la pobreza y el desarrollo. Así también, aseguró Stiglitz, el rol del FMI en la restructuración de la deuda con los acreedores de Argentina, fueron motivo de inquietud en algunos sectores.
Cabe destacar, el Banco Mundial ya había estado en la boca de todos al anunciar la descontinuación del informe anual Doing Business, donde se clasificaban 190 países según sus obstáculos burocráticos para hacer negocios. Muchos especialistas lo han clasificado como uno de los estudios anuales más importantes de la institución, por lo que se desataron controversias.
Así, la reputación tanto del FMI como del Banco Mundial se ha puesto en duda en los últimos días tras los escándalos desatados contra titular del FMI, Kristalina Georgieva. Ambas instituciones supranacionales deberán aclarar a fondo la controversia para lograr conservar la confianza de los países integrantes.