Foto: Vishwarajsinh Rana en Unsplash
Uno de los mayores temores de las personas adultas es el Buró de Crédito, una entidad privada que genera informes del historial crediticio de las personas o empresas. También se incluye información relacionada al comportamiento de pagos de créditos hipotecarios o automotrices, cuentas de tarjetas de crédito o servicios básicos como luz, agua, entre otros.
Toda la información se encuentra en el Buró de Crédito y es confidencial, pues solo es compartida con entidades financieras afiliadas que soliciten el historial crediticio. Por ejemplo, si se desea obtener una tarjeta de crédito, los bancos solicitan esta información para evaluar si se cumplen los requisitos necesarios. Asimismo, los mismos clientes pueden acceder a su propio reporte el cual debe ser proporcionado de forma gratuita y conocer el estatus donde se encuentra.
En México, el Buró de Crédito es una empresa privada no gubernamental, sus operaciones están reguladas por la Ley para las Sociedades de Información Crediticia. Esta organización recibe, administra y proporciona toda información relacionada a pagos y deudas de personas físicas y morales en el país. Aparecer en Buró de Crédito puede ser algo negativo, pero lo que muchas personas no saben es que al adquirir una deuda en automático se registra la información del deudor.
Leticia Torres Arteaga, coordinadora de licenciaturas ejecutivas en la Universidad CETYS Campus Mexicali explica que estar registrado en el Buró de Crédito no es ni bueno ni malo, depende de ciertos factores. "Las personas ven mal estar en el buró, pero mientras se mantengan cumpliendo con los pagos a tiempo y su historial crediticio se mantenga limpio de cualquier deuda no hay problema alguno".
De acuerdo con la docente Torres Arteaga, el Buró de Crédito se basa en una clasificación por colores. Por ejemplo, si la deuda es pagada en tiempo y forma, ello va generando un historial crediticio positivo, entonces el usuario obtiene el color verde. "Las instituciones bancarias y financieras aprecian el buen desempeño, por tanto, amplían la línea de crédito, ofrecen tasas de interés más bajas o plazos más cómodos de pago", subrayó.
Ahora, si la deuda es liquidada, pero con dificultades o no en su totalidad y una parte fue condonada, entonces los usuarios obtendrán un color amarillo; algo desfavorable para su historial crediticio. Igualmente, si la deuda definitivamente no fue liquidada a tiempo ya sea de forma total o parcial, se convierte en color rojo, es decir, obtiene la peor clasificación y ello puede traer consecuencias.
Cabe señalar, la Constitución Política de México señala que el incumplimiento de una deuda registrada o no en Buró de Crédito, de ninguna manera puede ser motivo de encarcelamiento, siempre y cuando sea una deuda de carácter civil. Es decir, se consideran deudas civiles, los créditos personales, nómina, hipotecas, tarjetas de crédito, entre otros. La única manera para ir a la cárcel es si se comprueba que desde un inicio el deudor no tenía ninguna intención de pagar o planeó un fraude contra la institución financiera.
Según el Buró de Crédito en México, el historial crediticio se resume en una puntuación; 400 puntos el peor puntaje y 850 puntos, un puntaje excelente. Torres Arteaga explicó que la mejor manera para no aparecer en Buró de Crédito es no tener deudas y de llegar a tener, cumplir siempre en tiempo y forma con los pagos. De no ser posible y la deuda no puede pagarse, se necesita de un plazo de uno a seis años para ser eliminado del historial crediticio.
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