Foto: Pedro Basilio (NotiPress)
Con motivo de los aranceles contra México, Canadá y China anunciados por la administración Trump-Vince, las nuevas políticas comerciales de Estados Unidos representan riesgos para el T-MEC. De acuerdo con autoridades de México, Canadá y China, emprender una guerra de aranceles no beneficiará a ningún país.
En una carta oficial consultada por NotiPress, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum respondió a las amenazas de imposición de aranceles emitidas por su homólogo electo en Estados Unidos. Según la jefa del Ejecutivo Federal, los tres países involucrados en la nueva política de aranceles de Trump: México, Canadá, y China, podrían optar por imponer aranceles como contramedida comercial.
Frente a la posible guerra de aranceles en el T-MEC, Sheinbaum agregó que las contramedidas tienen el potencial de afectar a las empresas comunes. Al respecto, subrayó que estos impuestos aduanales por representan un riesgo para las operaciones manufactureras de Ford, General Motors, y Stellantis.
Según la organización Tax Foundation, la amenaza de nuevos aranceles incluye tanto dificultades geopolíticas y de exportación, como de baja productividad al interior de las economías afectadas. Frente al modelo de relocalización, o nearshoring, el refuerzo a la producción local y los impuestos aduanales conlleva a limitar la inversión productiva, así como al incremento de precios para el sector consumidor.
No obstante, a diferencia de México, la postura de Canadá respecto a los aranceles se encuentra dividida entre los funcionarios Premier y el Gobierno Federal. Para Doug Ford, jefe de gobierno de Ontario, el incremento de 25% de aranceles será devastador para los trabajadores de Estados Unidos y Canadá.
Por su parte, el candidato a primer ministro por el Partido Conservador, Pierre Poilievre, señaló que el actual gobierno debe sostener un debate para definir contramedidas. Cabe señalar que la postura del partido opositor respecto al T-MEC no incluye a México en las filas comerciales, en tanto busca impulsar la salida del país.
Finalmente, China expresó preocupación por el 60% de aranceles contra sus exportaciones como parte de la política monetaria de Trump. Pese a no formar parte del T-MEC, los negocios bajo el nearshoring requieren medidas de respeto y cooperación, no de tarifas punitivas, declararon voceros para el portal de Investopedia.
Si bien la nueva política comercial generó preocupación entre expertos y autoridades extranjeras, la economía estadounidense también podría resultar afectada por una guerra de aranceles. Cifras de Statista consultadas por NotiPress señalaron que durante el primer gobierno de Trump, los aranceles a China provocaron pérdidas de 27 mil millones de dólares en el sector agrícola nacional.
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