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En mercados y espacios esotéricos del Valle de Toluca se registra un incremento en la adquisición de objetos vinculados al culto de la Santa Muerte, especialmente durante la temporada de Día de Muertos. Comerciantes locales y académicos coinciden en que la tradición no solo ha ganado visibilidad, sino que también se ha diversificado en su simbología y prácticas.
De acuerdo con Antonia Terrón Araujo, comerciante del mercado 16 de Septiembre, "la Santa Muerte blanca es especialmente para la salud; la de abrecaminos, para el trabajo; la roja, para el amor; y la negra, para protegernos de nuestros enemigos. También está saliendo la ‘reversible’, para que si la gente me odia, se le regrese. Hay una embarazada para proteger los embarazos, la dorada para el dinero y la de siete potencias, que tiene varios colores", explicó a El Sol de Toluca.
Terrón indicó que el aumento en la demanda beneficia a los comerciantes y yerberos de la región, quienes reportan mayores ventas desde los primeros días de octubre. "Ya se acerca su fecha, se le festeja el 2 de noviembre y muchos ya vinieron para anticipar sus compras de veladoras para su altar", apuntó. Junto con las figuras, también crece la venta de inciensos y veladoras preparadas, empleadas tanto en altares familiares como en los dedicados específicamente a esta figura.
Desde una perspectiva académica, el profesor Mauricio García Sandoval, de la Facultad de Antropología de la UAEMex, explicó que la relación del pueblo mexicano con la muerte tiene raíces históricas profundas. "En México sigue habiendo cercanía con la muerte, hasta por la manera en que le decimos: la flaca, la tilica, la calaca, la huesuda y ahora la Santa Muerte. Le hablamos con familiaridad porque es una forma de hacernos de una amiga, de acercarnos a algo que creemos que puede ayudarnos", señaló al mismo medio.
Aunque la Iglesia católica mantiene una postura crítica frente al culto, García Sandoval destacó que el simbolismo relacionado con la muerte también está presente en otras expresiones religiosas. Recordó que existen antecedentes como la devoción a San Pascualito Bailón en entidades como Chiapas, Tabasco y Campeche, donde ya se veneraba la figura esquelética en contextos religiosos.
El especialista explicó que la actual representación de la Santa Muerte combina elementos del cristianismo con tradiciones mesoamericanas. "Se ha asociado como algo negativo porque se vincula con oficios de alto riesgo, como policías o personas involucradas en actividades ilícitas. Pero considero que sería subjetivo calificarlo como negativo. Cada quien tiene la libertad de creer en lo que quiera, y este culto es parte de nuestras raíces", concluyó.
Contenido actualizado el 31-10-2025 18:02
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