Estado de México,
Patricia Manero
Crédito foto: Ayuntamiento de Toluca
Para preservar y fortalecer las tradiciones artesanales del Estado de México, la LXII Legislatura local declaró al dulce típico de alfeñique de Toluca como Patrimonio Cultural Inmaterial, junto con las confituras elaboradas con azúcar cocida, frutas cristalizadas y galletas tradicionales vinculadas a esta práctica. La medida busca reconocer el trabajo de las familias artesanas que, generación tras generación, han mantenido viva esta emblemática tradición.
La declaratoria fue aprobada en sesión deliberante del Congreso mexiquense y establece que el Ayuntamiento de Toluca, en coordinación con la Secretaría de Cultura y Turismo estatal, deberá adoptar acciones para garantizar la viabilidad y continuidad de esta manifestación cultural.
Durante la sesión, la diputada Paola Jiménez destacó que "reconocer esta tradición como Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado de México no es un acto simbólico, sino un compromiso. Un compromiso con la identidad de Toluca, con nuestras y nuestros maestros alfeñiqueros, con las generaciones que han mantenido encendida la llama de esta costumbre y con quienes seguirán moldeando el azúcar con forma de amor, fe y pertenencia".
Por su parte, la legisladora Ana Yurixi Leyva, del Partido del Trabajo, señaló que esta distinción representa "un acto de justicia y un homenaje a quienes dieron origen a esta tradición y a los alfeñiqueros de Toluca que mantienen viva esta dulce herencia". En tanto, la diputada Ruth Salinas Reyes, de Movimiento Ciudadano, felicitó a los artesanos cuyo esfuerzo y dedicación hicieron posible el reconocimiento.
El dictamen recuerda que el alfeñique tiene origen árabe, derivado del término al-fanid, y llegó a México durante la época colonial, donde se fusionó con costumbres prehispánicas. En 1630, Francisco de la Rosa obtuvo autorización para producirlo en Toluca, dando inicio a una tradición que más tarde derivaría en la actual Feria del Alfeñique, celebrada desde 1932 en los portales del centro de la ciudad entre octubre y noviembre.
Durante esta festividad, los artesanos ofrecen figuras de azúcar en forma de cráneos, borregos, ataúdes y otros símbolos de la temporada, además de una amplia variedad de dulces típicos como frutas cristalizadas, pepita, acitrón, jamoncillo y turrones, reafirmando el valor cultural y gastronómico de Toluca como cuna del alfeñique mexicano.