Ciudad de México ,
Carlos Ortíz
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Refugio Franciscano, A.C. denunció públicamente que, durante la noche del 10 de diciembre de 2025, fue desalojado de sus instalaciones ubicadas en el kilómetro 17.5 de la carretera México–Toluca. El operativo fue ejecutado por la Fundación Haghenbeck con base en una orden judicial aún apelable, lo que, según el comunicado enviado a NotiPress, constituye una acción sin legalidad firme. De acuerdo con el pronunciamiento, el desalojo se realizó en condiciones irregulares y sin transparencia. "Corrieron a ejecutarla a escondidas, en la noche, en lo oscurito y con personas embozadas", se lee en el texto. Asimismo, acusan a la Fundación de romper cerraduras, desalojar al personal del refugio y tomar control del espacio, pese a no contar con experiencia en el manejo de animales rescatados.
Los representantes del Refugio sostienen que la acción pone en riesgo la salud de más de mil perros y gatos, incluidos animales con enfermedades crónicas, de edad avanzada y de comportamiento feral. En el mismo comunicado responsabilizan a la Fundación del bienestar de los animales y de cualquier incidente derivado del cambio de administración. "Por lo pronto, ya se les escaparon varios animalitos", advierten.
El documento señala además un conflicto por la titularidad del predio, entregado al Refugio Franciscano en comodato por 99 años por don Antonio Haghenbeck de la Lama. La Fundación habría vendido el terreno en 2023 y gestionado un cambio de uso de suelo para permitir un desarrollo inmobiliario. "Lo anterior evidencia las verdaderas intenciones de la Fundación: despojar al Refugio […] para realizar un desarrollo inmobiliario gigantesco", declararon.
En un pliego petitorio dirigido a autoridades federales y capitalinas, el Refugio exige el reingreso inmediato de su personal a las instalaciones para verificar las condiciones de los animales. También solicita que la Fundación Haghenbeck cumpla un acuerdo judicial de 2022, donde se comprometió a construir nuevas instalaciones en Texcoco, Estado de México.
Finalmente, el Refugio Franciscano expresó su disposición a actuar bajo supervisión oficial y permitir acceso libre a medios y voluntarios. "Nosotros no actuamos de noche, esbozados y en lo oscurito", concluye el texto, en el que se exige la devolución del cuidado de los animales bajo su protección.