Foto: Gobierno de Edomex
El reciente desbordamiento de la presa El Bordo, ubicada en la comunidad de Santa María Citendeje, municipio de Jocotitlán, generó un impacto considerable en la agricultura local, afectando aproximadamente 30 hectáreas de cultivos de maíz. Este siniestro fue causado por las intensas lluvias de los últimos días, que llevaron la presa a superar su capacidad máxima de 300 mil metros cúbicos, ocasionando el rompimiento de un segmento del embalse.
La situación fue rápidamente atendida por Protección Civil del municipio, quienes, según el comisariado ejidal, actuaron "en tiempo y forma" para evitar pérdidas humanas, ya que existen viviendas cercanas a la presa. Aunque no se reportaron víctimas, los daños en las tierras agrícolas son significativos.
La presa, que normalmente riega entre 90 y 120 hectáreas, no había alcanzado niveles tan altos en décadas, según comentan campesinos y autoridades locales. "La presa nunca había llegado al nivel máximo de su capacidad debido a que ha sido un mes o dos que ha estado lloviendo, pero en los últimos días se agudizó", explicó Violeta Cruz, titular de la dirección Agropecuaria de Jocotitlán, para el Sol de Toluca.
Ante esta eventualidad, se llevó a cabo un recorrido por la zona afectada, donde se observaron los campos inundados y se inició el proceso para apoyar a los productores damnificados a través del Programa de Apoyo a Siniestros Agroclimáticos del Campo Mexiquense (PASAME). En la inspección participaron representantes del gobierno estatal y municipal, quienes trabajan para mitigar el impacto y brindar asistencia a los agricultores.
El comisariado ejidal subrayó que, aunque se trata de una eventualidad natural, están en busca de soluciones para recuperar las tierras afectadas. "Lo sucedido sí nos afectó", comentó, "pero en unos días la tierra se endurecerá y podremos volver a trabajar".
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