Ciudad de México,
Axel Olivares
Crédito foto: Pedro Basilio (NotiPress)
Durante las primeras horas del 25 de diciembre y del 1 de enero, se registra un notable incremento en las concentraciones de partículas contaminantes en el aire, según advirtió la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (SMAyDS). Este fenómeno, monitoreado por la Red Automática de Monitoreo Atmosférico (RAMA), está vinculado a las actividades características de las festividades decembrinas y de Año Nuevo, que incluyen un mayor tránsito vehicular, la quema de llantas, residuos y pastizales, así como el uso de fuegos pirotécnicos.
La dependencia, encabezada por Alhely Rubio Arronis, explicó que estos factores se ven agravados por las condiciones meteorológicas típicas del invierno, entre ellas, las bajas temperaturas, la escasez de humedad y las inversiones térmicas, que dificultan la dispersión de contaminantes y generan una mala calidad del aire. Esta combinación de factores afecta significativamente la salud pública y el medio ambiente, por lo que se emitieron recomendaciones para reducir las emisiones y prevenir riesgos.
Entre las acciones sugeridas para mitigar los efectos de estas prácticas durante la temporada invernal, se destacan evitar la quema de materiales como llantas, basura y fuegos pirotécnicos, así como reducir el uso de vehículos particulares. También se insta a evitar el uso de chimeneas y combustibles como carbón o leña. La SMAyDS subraya la importancia de prevenir la acumulación de desechos en calles y vialidades, además de mantener una vigilancia constante en caso de fugas de gas, las cuales deben ser reportadas de manera inmediata.
Con respecto a la protección de la salud, se recomienda limitar las actividades físicas al aire libre, especialmente para grupos vulnerables incluidos menores, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias. En caso de salir, es aconsejable usar mascarillas o cubrebocas y buscar atención médica ante molestias como irritación en ojos, garganta o nariz.
Por último, la entidad apunta a la adopción de hábitos más responsables para evitar la acumulación de contaminantes que afecten la calidad del aire y representen un riesgo para la salud de la población. Las celebraciones pueden disfrutarse de manera sostenible, reduciendo prácticas perjudiciales y fomentando acciones favorables para un entorno más limpio.