Foto: Gobierno de Edomex
El Estado de México fomenta el turismo histórico y de naturaleza con la promoción de los seis Puentes Porfirianos, construidos en 1899 en el municipio de Ecatzingo. Estos puentes, que forman parte del antiguo trayecto del ferrocarril San Rafael-Atlixco, han sido declarados monumentos históricos y están ubicados en el Parque Ecoturístico Tlanamacoyan, un espacio gestionado por los ejidatarios locales.
Los puentes fueron diseñados para que el ferrocarril pudiera sortear las barrancas de la zona. Sin embargo, en 1914, el servicio ferroviario fue interrumpido debido al impacto de la Revolución Mexicana. Estas estructuras de piedra volcánica y cal varían en dimensiones: tienen entre cuatro y seis metros de ancho, dos a ocho metros de alto y su longitud oscila entre seis y 10 metros.
Además del atractivo histórico que ofrecen los puentes, el Parque Ecoturístico Tlanamacoyan es un punto clave para disfrutar de diversas actividades recreativas. Los visitantes pueden practicar senderismo de diferente intensidad, campismo y paseos a caballo. De junio a agosto, es posible observar el espectáculo natural de las luciérnagas, mientras que entre noviembre y marzo se puede apreciar la migración de la mariposa monarca.
El parque también organiza talleres de producción artesanal, como la elaboración de miel, pan y productos de cantera. Los turistas interesados en actividades relacionadas con el bienestar pueden participar en una sesión de temazcal o en las jornadas de reforestación.
La entrada al Parque Tlanamacoyan es gratuita, aunque se recomienda a los visitantes respetar las normas del lugar, como no encender fogatas, no tirar basura y usar ropa adecuada para las actividades.
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