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En el Estado de México, los casos de abandono de bebés aumentaron considerablemente, poniendo en evidencia la necesidad de fortalecer el marco legal para la protección de los menores. En lo que va de marzo de 2025, se registraron al menos tres casos de recién nacidos abandonados, todos encontrados sin vida. Esta situación generó preocupación entre la sociedad y las autoridades, quienes buscan endurecer las sanciones y mejorar los mecanismos de prevención.
El marco legal actual y sus limitaciones
México clasifica el abandono infantil como un acto ilícito. De acuerdo con el Código Penal Federal, el abandono de personas, incluidos los menores de edad, puede castigarse con penas de entre tres meses y seis años de prisión, dependiendo de las circunstancias en que se cometa. En casos donde el abandono ponga en riesgo la vida del menor o cause su muerte, la pena puede aumentar significativamente.
Sin embargo, especialistas en derechos infantiles han señalado que, aunque existen leyes que buscan proteger a los menores, su aplicación es deficiente. En muchos casos, los responsables no enfrentan consecuencias legales debido a la falta de denuncias, la dificultad para identificar a los responsables o la falta de un seguimiento adecuado en los procesos judiciales.
La necesidad de reformas y acciones preventivas
Ante el incremento del 70% en el abandono infantil en los últimos seis años en el país, organizaciones como Aldeas Infantiles SOS México subrayaron la urgencia de reformas que incluyan:
- Mayor protección para las madres en situación de vulnerabilidad: Implementar programas de apoyo económico y psicológico para mujeres en riesgo de abandonar a sus bebés.
- Refuerzo de mecanismos de denuncia y atención inmediata: Crear líneas de emergencia y protocolos más eficaces para la identificación y rescate de menores abandonados.
- Endurecimiento de penas y agilización de procesos legales: Garantizar que los responsables enfrenten consecuencias legales y evitar la impunidad en estos casos.
- Promoción de alternativas seguras para madres que no puedan cuidar a sus hijos: Desarrollar campañas informativas sobre opciones como la adopción legal o refugios temporales.
De este modo, el abandono de bebés en el Estado de México es un problema que no solo debe abordarse desde el ámbito penal, sino también desde la prevención y la atención social. A pesar de contar con un marco legal el cual sanciona este delito, las cifras en aumento reflejan que aún existen deficiencias en su aplicación. Fortalecer las políticas de protección infantil y mejorar los mecanismos de apoyo para madres en riesgo podrían ser pasos clave para reducir la incidencia de estos casos y garantizar la seguridad de los menores.
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