El Estado de México audita a sus funcionarios para reforzar la transparencia

Para fortalecer la transparencia y erradicar la corrupción en la administración estatal, el gobierno del Estado de México puso en marcha un nuevo mecanismo de evaluación para servidores públicos. Esta estrategia forma parte de los esfuerzos alineados con el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) y busca garantizar el correcto desempeño de los funcionarios en sus respectivas áreas.

Según información oficial, estas evaluaciones estarán enfocadas en verificar la integridad, eficiencia y cumplimiento de responsabilidades de los servidores públicos, asegurando que los recursos estatales se administren de manera adecuada. La iniciativa también pretende fortalecer la confianza ciudadana en las instituciones gubernamentales.

El SNA, creado en 2015, establece un marco normativo para prevenir y sancionar actos de corrupción a nivel federal, estatal y municipal. Su estructura permite la coordinación entre diversas instancias para transparentar la gestión pública y fomentar la rendición de cuentas. En este sentido, el Estado de México decidió reforzar su compromiso con estas directrices mediante auditorías y evaluaciones periódicas a su personal.

Las evaluaciones de confianza aplicadas a los servidores públicos del Estado de México incluyen:

Evaluación Psicológica: Analiza las características de personalidad y estabilidad emocional del funcionario, garantizando que posea las competencias necesarias para el desempeño de sus funciones. Investigación Socioeconómica: Examina la congruencia entre los ingresos y el estilo de vida del servidor público, detectando posibles inconsistencias que pudieran indicar actos de corrupción. Evaluación Poligráfica: Utiliza el polígrafo para verificar la veracidad de la información proporcionada por el funcionario, especialmente en aspectos relacionados con su integridad y conducta ética.

Estas evaluaciones se aplican en diferentes momentos de la trayectoria laboral de los servidores públicos:

Ingreso: Como requisito previo para incorporarse al servicio público, asegurando que los nuevos funcionarios cumplan con los estándares de confianza y ética establecidos. Reingreso: Para aquellos que desean reincorporarse al servicio público después de una ausencia, verificando que mantienen los criterios de confiabilidad requeridos. Promoción: Antes de ascender a puestos de mayor responsabilidad, garantizando que los candidatos sean aptos para asumir nuevas funciones. Permanencia: De manera periódica, cada dos años, para asegurar que los servidores públicos continúan cumpliendo con los estándares establecidos durante su desempeño laboral.

Además de estas evaluaciones, se espera que el gobierno implemente programas de capacitación y actualización para los funcionarios. El objetivo es mejorar sus competencias y asegurar el cumplimiento de las normativas anticorrupción.