Ciudad de México,
Patricia Manero
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
El Gobierno del Estado de México y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural Federal (SADER) unen esfuerzos para promover la siembra de amaranto en la zona oriente de la entidad. Esta región, conocida por sus fuertes vínculos comerciales e históricos con Tlaxcala, Puebla, Morelos y la Ciudad de México, busca revitalizar la producción y transformación de este cereal prehispánico.
Más de 100 productores de los municipios de Amecameca, Juchitepec, Ayapango y áreas circundantes están en proceso de formar un Consejo del Sistema-Producto Amaranto. Este órgano pretende organizarse formalmente con el apoyo de la Secretaría del Campo y SADER, facilitando la implementación de estrategias que fortalezcan el cultivo de amaranto en la región.
En el contexto de esta iniciativa, el Instituto de Investigación y Capacitación Agropecuaria, Acuícola y Forestal (ICAMEX) lanzó el Plan Integral de Amaranto. Este programa, que comenzó a operar este 2024, tiene como objetivo principal fomentar el cultivo de amaranto debido a sus beneficios nutricionales, su versatilidad en el procesamiento y su capacidad para crecer en diversas condiciones climáticas y suelos. Además, es un cultivo que requiere menos agua y recursos en comparación con otros cultivos tradicionales.
El Plan Integral de Amaranto ofrece a los productores semillas gratuitas, seguimiento técnico y capacitación. Esta medida es una alternativa viable para aquellos agricultores cuyas producciones han sido afectadas por diversas circunstancias. Los interesados en acceder a este programa deben realizar su solicitud a través de las delegaciones de la Secretaría del Campo.
Además, ICAMEX lanzó un recetario que incluye 85 platillos elaborados con amaranto, con el fin de promover su consumo y destacar su valor nutricional. Uno de los principales retos tanto para el gobierno como para los productores es cambiar la percepción del amaranto, que a menudo se considera únicamente una golosina, y resaltar su potencial como un alimento nutritivo y versátil.
Esta colaboración entre Edomex y SADER no solo busca impulsar la producción de amaranto, sino también asegurar la sostenibilidad de los agricultores locales, ofreciendo nuevas oportunidades y recursos para mejorar sus prácticas agrícolas y asegurar su bienestar económico.