Mujeres mexicanas lideran una crisis silenciosa de salud mental tras la pandemia

 10-10-2025
Judith Moreno
   
Portada | Estado de México
Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)

Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)

Las mujeres mexicanas encabezan las estadísticas nacionales de trastornos emocionales desde el inicio de la pandemia por Covid-19. Datos del gobierno federal señalan que registran los porcentajes más elevados en ansiedad (73.4%), depresión (78.8%), trastorno bipolar (67%) y estrés postraumático (66.7%). Pese a esta situación, los servicios disponibles en materia de salud mental resultan insuficientes frente a la magnitud del problema.

En el contexto del Día Mundial de la Salud Mental, celebrado el 10 de octubre, Alejandro Gutiérrez Cedeño, coordinador del Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales (CESPI) de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), informó que existe una necesidad generalizada de apoyo psicológico. En su evaluación, la emergencia sanitaria dejó secuelas visibles en la población urbana, al punto que hasta el 80% de quienes residen en ciudades presentan algún tipo de trastorno emocional.

Además, entre los síntomas identificados con mayor frecuencia se encuentran desesperación, angustia, irritabilidad y episodios depresivos. El especialista explicó que la situación actual no sólo refleja un problema individual, sino también un contexto social complejo. Señaló que se registra un suicidio cada hora en el país, equivalente a aproximadamente 24 casos diarios.

Igualmente, en el caso de los hombres, los trastornos predominantes corresponden a otras categorías. Las estadísticas indican mayor presencia de déficit de atención (81.1%), espectro autista (77.8%) y alteraciones en la conducta infantil y adolescente (60.5%). Este contraste evidencia distintos perfiles de afectación, con consecuencias específicas por género.

El acceso a atención psiquiátrica y psicológica permanece limitado en múltiples regiones del país. Gutiérrez Cedeño resaltó la importancia de aplicar estrategias preventivas mediante espacios educativos, talleres o conferencias. Desde su perspectiva profesional, el fortalecimiento emocional debe abordarse de manera estructural, ya que persiste un deterioro progresivo en los patrones de comportamiento y pensamiento.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental como un estado de bienestar en el cual cada persona reconoce sus capacidades, enfrenta tensiones cotidianas y contribuye activamente a su entorno. Bajo esa definición, el panorama reportado en México muestra una distancia considerable entre la situación actual y los parámetros internacionales.

Además de las cifras, la afectación se manifiesta en la convivencia diaria. Episodios de violencia en espacios públicos, tensiones familiares y conflictos interpersonales forman parte del cuadro observado por especialistas en diversas entidades. Esta realidad pone en evidencia la urgencia de una respuesta institucional sostenida y accesible.

Finalmente, el 50% de la población nacional no identifica su necesidad de atención psicológica, de acuerdo con los datos mencionados. Esta falta de reconocimiento retrasa el diagnóstico y complica los procesos de recuperación emocional. Gutiérrez Cedeño insistió en la necesidad de promover la paciencia y el control emocional como herramientas para afrontar el entorno actual.




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