Foto: Gustavo Torres (NotiPress/Composición)
En la madrugada del 3 de septiembre, un microsismo de 2.6 grados de magnitud se registró en la colonia Praderas de San Mateo, en el municipio de Naucalpan, Estado de México. De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN), el temblor ocurrió a las 4:35 horas y su epicentro se ubicó a siete kilómetros al noroeste de la cabecera municipal.
Bajo este contexto, este sismo es el de mayor intensidad registrado en la zona en las últimas semanas, donde los vecinos han reportado movimientos similares y estruendos provenientes del subsuelo. El 19 de julio y el 30 del mismo mes, el SSN registró microsismos de 2.2 y 2.1 grados, respectivamente, en esta misma área.
El Instituto de Investigaciones Geológicas y Atmosféricas A.C. (IIGEA) confirmó la actividad sísmica, señalando que el microsismo alcanzó una magnitud de 2.7 grados. Asimismo, fue perceptible en un radio de dos kilómetros desde su epicentro en Praderas de San Mateo. Los sectores de La Concordia, Lomas Verdes y Colinas de San Mateo también sintieron el movimiento. Según el IIGEA, "se percibe como explosión y una vibración violenta por la cercanía al epicentro".
Hasta el momento, no se han reportado daños materiales ni heridos. Sin embargo, la recurrencia de estos eventos ha generado preocupación entre los habitantes de la zona. El gobierno de Naucalpan, en colaboración con expertos de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la UNAM, ha iniciado investigaciones para determinar las causas de estos movimientos telúricos y establecer medidas de protección.
Como parte de estas acciones preventivas, personal de Protección Civil municipal comenzó ayer una capacitación para 50 residentes de Praderas de San Mateo, orientada en medidas de prevención y procesos de acción en caso de emergencias.
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