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El turismo regresó a Valle de Bravo tras la recuperación del nivel de la presa Miguel Alemán, que alcanzó un almacenamiento del 91.64% al 2 de octubre, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua. Esta recuperación ha reactivado los paseos en lancha, deportes acuáticos y la llegada de visitantes, generando optimismo entre los prestadores de servicios y residentes del Pueblo Mágico del Estado de México.
Durante meses, la sequía afectó la imagen emblemática del embalse y con ello la actividad turística. Sin embargo, actualmente, los grupos de visitantes caminan por el malecón y el embarcadero con hieleras y botanas, listos para abordar las lanchas que recorren una presa ahora rebosante.
El Sol de Toluca reporta el 7 de octubre de 2025 que, desde el mirador, es posible observar los botes navegando mientras los operadores turísticos comparten datos curiosos del entorno y relatan cómo el nivel del agua disminuyó de forma drástica antes de esta recuperación, ahora con nivel considerable y el más alto en siete años.
Deportes acuáticos como el esquí han vuelto a practicarse con regularidad, especialmente entre jóvenes que aprovechan el amplio espejo de agua. "Varios chicos venían a realizar surf aquí porque al ser tan grande el embalse les permite andar. Cuando empezó a bajar el nivel dejaron de hacerlo, pero ahora otra vez nos buscan para llevarlos", comentó Víctor, prestador de servicios turísticos.
Además de la recuperación turística, el fenómeno ha devuelto el uso recreativo de zonas que permanecieron secas por más de un año. El Embarcadero de Valle de Bravo, anteriormente usado como estacionamiento, y el área conocida como La Boquilla, están hoy cubiertos por el agua. "Veníamos a dejar aquí el carro como las veces anteriores, pero ahorita ni cómo; solo que tenga lancha, porque mi carro no flota", dijo entre risas un visitante.
Las condiciones actuales son resultado tanto del incremento de lluvias como de medidas de inyección de agua y reducción en la extracción. En mayo, el nivel se ubicaba en 61.27% y fue subiendo de forma sostenida: 68.77% en junio, 73.89% en julio, 80.13% en agosto y 90.89% en septiembre.
Maricela, residente de Valle de Bravo, expresó su alegría ante la transformación del paisaje: "Es impresionante ver la presa con tanta agua. Nos da mucha alegría porque los meses en que casi se secó fueron muy feos, y ahora mire nomás qué bonita".
Ante la proximidad de las celebraciones del Día de Muertos, los prestadores de servicios locales esperan una mayor afluencia de visitantes, lo que podría traducirse en un aumento significativo en sus ingresos y en el fortalecimiento de la economía regional.
La recuperación del embalse no solo representa un alivio ambiental, sino que también reconfigura el dinamismo social y económico de uno de los destinos turísticos más visitados del centro del país.
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