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En la temporada navideña, San Lorenzo Tlacotepec, una comunidad ubicada en el municipio de Atlacomulco, Estado de México, se convierte en un vibrante epicentro de la producción de nochebuenas. Esta flor, emblemática de las festividades decembrinas, adorna invernaderos y hogares en todo México, debido al trabajo de los horticultores locales.
Con más de 705 mil nochebuenas previstas para su comercialización este año, los productores de San Lorenzo consolidaron a la región como un referente nacional en la producción de nochebuenas. Gabriela Aguilera, una de las productoras locales, explicó: "Tenemos alrededor de unos 12-13 colores, y todo es aquí, producción de San Lorenzo, para que vengan a visitarnos". Entre las variedades, destacan las clásicas de color rojo, así como otras más innovadoras, en tonos blanco y rosa.
Los precios de las nochebuenas varían según su tamaño, haciendo que estas flores sean accesibles para distintos presupuestos. Las macetas pequeñas tienen un costo de 15 pesos, mientras que los ejemplares más grandes pueden alcanzar los 200 pesos. Alejandro González, otro horticultor de la zona, señaló: "Los precios rondan desde 15 pesos la macetita de escritorio, 25 la que sigue, 35 y ya de ahí dependiendo del tamaño y cantidad de flores".
Entre 6 y 7 pulgadas es el tamaño más popular, con un precio promedio de 35 pesos por planta. Esta alta demanda impulsa a los productores a continuar innovando en sus procesos de cultivo, para ofrecer calidad y variedad a los compradores.
No es una tarea sencilla la producción de nochebuenas. Estas plantas demandan cuidados específicos para mantener su frescura y atractivo. Los horticultores explican que deben cultivarse en un ambiente iluminado pero protegido del sol directo, además de requerir un riego moderado para evitar manchas en sus hojas. El clima también juega un papel fundamental, ya que las corrientes de aire frío pueden marchitarlas rápidamente.
El característico color rojo de las hojas indica que las plantas están listas para su venta, momento que esperan tanto los compradores locales como los mayoristas. Los revendedores suelen adquirir grandes volúmenes, transportando hasta 3 mil plantas por camión hacia estados como Jalisco, Guanajuato, Veracruz y la Ciudad de México.
También contribuye de manera significativa a que el Estado de México produzca alrededor de un millón de nochebuenas al año. Esta cifra coloca a la región como uno de los principales proveedores de esta emblemática flor en todo el país.
La importancia de esta producción de nochebuenas no solo radica en el volumen, sino también en el impacto económico para los productores locales, quienes encuentran en la temporada decembrina una oportunidad para fortalecer sus ingresos. Además, el cultivo de nochebuenas fomenta la atracción de visitantes interesados en conocer más sobre el proceso de producción, promoviendo el turismo rural.
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