Foto: @KremlinRussia en Twitter
La Oficina Nacional de inteligencia de Estados Unidos (CIA) informó, Rusia e Irán trataron de manipular las elecciones de Estados Unidos del 3 de noviembre del 2020. Según la oficina, la interferencia rusa buscó beneficiar a Donald Trump y así quedarse en el mandato cuatro años más. "Putin es un asesino y pagará el precio por interferir en las elecciones" recalcó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como parte de las acciones en su administración.
Joe Biden tuvo una llamada con el presidente de Rusia, Vladimir Putin a principios de enero del 2020 con la finalidad de hablar de comercio exterior. Biden le hizo saber sobre la investigación de la CIA y que esto tendría consecuencias a largo plazo. Esto generó que Rusia llamara a una consulta al embajador estadounidense en Rusia a analizar las relaciones con Washington. La portavoz de ministro de Exteriores, María Zajarova, afirmó querer evitar el daño irreversible entre ambas naciones.
El trabajo en conjunto de agencias como CIA, el Buró Federal de Investigación (FBI) y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) determinó, la interferencia rusa buscó alterar los resultados de las elecciones. En el informe, resalta que la operación para beneficiar a Donald Trump fue autorizada por Putin, algo que ha generado tensión entre ambas naciones. La oficina de inteligencia mencionó el martes 16 de marzo del 2021 en una conferencia: "No tenemos ninguna prueba de que un enemigo extranjero sea capaz de impedir que los americanos voten o que impidan el conteo de las urnas".
Asimismo, hay antecedentes de intentos de Moscú por intervenir en las elecciones estadounidenses: en su periodo presidencial, el ex presidente Barack Obama fue presionado por el gobierno ruso. El gobierno del país europeo pidió el cese de un funcionario ucraniano a cambio de no investigar a Hunter Biden, hijo de Joe Biden, según la agencia.
La CIA publicó en su informe el nombre de Andriy Derkach, alto funcionario mandado por Putin para desacreditar al mandatario de Estados Unidos. El informe también expone la relación directa entre Derkach y Rudy Giluani, abogado de Donald Trump, con la intención de afectar las elecciones a favor del republicano. En el mismo informe se expone "Putin tenía competencia sobre las actividades de Andriy Derkach y de otros altos funcionarios participaron en los esfuerzos para influir en las elecciones con la autorización tácita de Putin".
Otro de los puntos que destacó la agencia fue la estrategia que el Kremlin utilizó en las elecciones del 2020. Recordó, en el 2016 se usaron piratas cibernéticos para poner a disposición del público los correos de Hilary Clinton y así afectar su candidatura. "A diferencia del 2016, no hemos detectado ningún ataque cibernético a las infraestructuras electorales", afirmó la agencia.
China apareció en el informe de inteligencia, el país asiático consideró intervenir pero al final no generó ninguna acción para afectar las elecciones del 3 de noviembre del 2020 en Estados Unidos. Irán, por su parte, intentó favorecer a Donald Trump con campañas de odio y trató de dividir al pueblo estadounidense por medio de información falsa de las instituciones electorales, según la agencia.
Por su lado, el Kremlin mencionó que las acusaciones de las agencias estadounidenses están infundadas y que se encuentran listos para defender sus intereses. "Consideremos este informe incorrecto. Carece totalmente de fundamentos y no aporta ninguna prueba. No estamos de acuerdo con sus conclusiones" recalcó el portavoz del presidente, Dmitri Peskov.
Vladimir Putín lamentó el lunes 22 de marzo que su homólogo, Joe Biden se negará a realizar una conferencia pública para mantener el diálogo. "La parte de Estados Unidos no apoyó la propuesta de Vladimir Putin que quería tratar los problemas bilaterales que se han acumulado y la cuestión de la estabilidad estratégica".
Como el mandatario de Estados Unidos ha dejado en claro al presidente ruso, las investigaciones para conocer todo sobre las intervenciones extranjeras en el país continuarán su curso. Ante las afirmaciones de la inteligencia estadounidense y la negación del diálogo entre mandatarios, las tensiones entre los países podrían incrementar.
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