Ciudad de México,
Brenda Rodríguez
Crédito foto: X @KremlinRussia_E
Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022, se han registrado al menos 25 muertes sospechosas de funcionarios, empresarios y críticos del Kremlin. Estas muertes ocurrieron en circunstancias que despiertan dudas dentro y fuera de Rusia. Los casos incluyen caídas desde ventanas, muertes violentas y enfermedades repentinas, que afectaron a personas jóvenes o previamente sanas, según informaron medios independientes y autoridades locales.
Entre las víctimas más recientes figura Roman Starovoit, ministro de Transporte, hallado sin vida cerca de su automóvil en Moscú. Las autoridades reportaron que se disparó con una pistola Makárov tras ser destituido por Vladimir Putin. Horas después, el subdirector del Fondo de Tierras del Ministerio de Transporte, Andréi Korneichuk, falleció súbitamente por un paro cardíaco, mientras se encontraba en su oficina de trabajo.
Otros casos destacados incluyen a Marina Yankina, funcionaria del Ministerio de Defensa, y a Vladimir Egorov, diputado del partido Rusia Unida, quienes murieron tras caer desde ventanas de edificios. Por su parte, el opositor Alexei Navalny murió súbitamente en febrero de 2024 mientras cumplía condena. Según sus colaboradores, el Kremlin bloqueó un intercambio de prisioneros que habría podido salvar su vida.
La lista de fallecimientos también incluye a Yevgueni Prigozhin, fundador del Grupo Wagner, quien murió en agosto de 2023 cuando su avión privado se estrelló. Esto ocurrió meses después de liderar una sublevación armada contra Moscú. Antes de la guerra, altos ejecutivos de Gazprom, como Leonid Shulman y Alexander Tyulakov, fueron hallados muertos en situaciones similares.
Empresarios vinculados a la industria energética, como Ravil Magánov y Alexander Subbotin de Lukoil, fallecieron en episodios que van desde caídas fatales hasta posibles envenenamientos. Además, el empresario Pavel Antov murió tras caer desde un hotel en India, mientras que el piloto desertor Maxim Kuzminov fue asesinado a tiros en España, según las autoridades ucranianas.
Dichos casos recientes destaca el del cantante Vadim Stroikin, quien cayó por una ventana en San Petersburgo mientras la policía registraba su vivienda. En septiembre de 2024, la periodista Viktoriia Roshchyna murió bajo custodia rusa después de denunciar abusos en Ucrania ocupada. La justicia ucraniana señaló que su cadáver fue entregado con signos de tortura.
Aunque las autoridades rusas han clasificado la mayoría de estas muertes como suicidios o accidentes, las circunstancias repetitivas mantienen abiertas las dudas. El perfil de las víctimas y los patrones similares han alimentado sospechas sobre posibles operaciones de eliminación selectiva dirigidas contra figuras clave de la política, la economía y la oposición en Rusia.