Foto: Pedro Basilio (NotiPress)
Alrededor de 57% de la población mundial tiene acceso a internet, es decir, más de tres mil 288 millones de personas todavía no cuentan con este servicio (según datos de We Are Social y Hootsuite publicados en 2019), que en las sociedades del siglo XXI es considerado un derecho humano elemental, pues se trata de una tecnología cuyos alcances pueden incluso contribuir a alcanzar mejor calidad de vida y desarrollo en diversos aspectos. Conscientes de la importancia de la conectividad y de la oportunidad de negocio inherente al proveer servicios de conexión en las zonas internacionales donde aún no se cuenta con acceso a internet, Amazon, SpaceX, OneWeb y Facebook se han sumado a la carrera tecnológica del internet satelital global.
OneWeb, entre cuyos inversionistas se encuentran Grupo Virgin y Grupo Salinas, dio inicio a esta carrera tecnológica del internet satelital global; en 2012, con el nombre de WorldVu Satellites, comenzó a trabajar en la posibilidad de proveer servicios de conectividad a través de satélites y poco a poco evolucionaría hasta crear OneWeb Constellation en conjunto con la líder mundial en aeronáutica Airbus Defence and Space. En febrero de 2019, las compañías lanzaron sus seis primeros satélites, número que irá aumentando una treintena cada mes hasta alcanzar los 650 en 2020 (a fin de comenzar las pruebas para clientes); la cobertura comercial está prevista se concrete en 2021, con una constelación satelital de hasta 900 unidades.
Facebook canceló en 2018 su proyecto Aquila, que fue iniciado en 2014 y consistía en un sistema de drones solares autónomos que llevarían conectividad a zonas remotas del mundo. Un año después de iniciar Aquila, la empresa de Mark Zuckerberg dio a conocer su plan de llevar internet satelital de banda ancha al continente africano; a mediados de 2019, este proyecto ha comenzado a ejecutarse. Por otro lado, a principios de 2019, Facebook se asoció con Viasat para proveer internet satelital de bajo costo en regiones remotas de México. Otra incursión de la gigante tecnológica en estas áreas es el desarrollo del proyecto Athena, cuya meta es crear satélites con capacidad de transmisión de datos diez veces más rápida en comparación con los satélites de Elon Musk.
Starlink es el nombre del programa de SpaceX que planea colocar doce mil satélites en órbita terrestre baja (ocho mil a 500 kilómetros de la Tierra y el resto a 1200 kilómetros) para ofrecer a todo el planeta acceso de bajo costo a internet de alta velocidad y baja latencia. La constelación de satélites de Musk fue anunciada en enero de 2015 y tres años más tarde, luego de completar los requisitos regulatorios, lanzó los primeros prototipos de satélites al espacio. De acuerdo con las proyecciones de la empresa, la constelación satelital podría estar funcionando a mediados de la década de 2020. Cabe destacar que parte de las ganancias obtenidas a través de Starlink serían usadas por el emprendedor sudafricano en su proyecto de viajar a Marte.
En vista de que probablemente la falta de acceso a internet sea uno de los principales problemas enfrentados por las gigantes compañías tecnológicas para aumentar su alcance, en abril de 2019, Amazon se sumó a esta iniciativa tecnológica del internet satelital global en la cual ya participaban SpaceX, OneWeb y Facebook. Denominado Proyecto Kuiper, este plan de la empresa fundada y dirigida por Jeff Bezos desea crear una red de más de tres mil satélites capaces de brindar conexión de banda ancha a la red de redes (con baja y alta latencia), servicios orientados a personas que no cuenten con acceso básico a internet. A comienzos de 2019, la firma de cohetes espaciales Blue Origin de Bezos acordó con Telesat de Canadá el lanzamiento de un porcentaje de la mencionada constelación de satélites.
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