Ciudad de México,
Martín Olivera
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Alan W. Filion, un joven de 18 años residente en Lancaster, California, se declaró culpable hoy en una corte federal de cuatro cargos de amenazas interestatales para dañar a otros. Su caso produjo impacto en Estados Unidos debido a la magnitud y frecuencia de las amenazas falsas que realizó en instituciones educativas, religiosas y hogares, generando alarma social y desplegando numerosos recursos de emergencia. La sentencia de se programó para el 11 de febrero de 2025, y podría recibir hasta cinco años de prisión por cada uno de los cargos.
Inició su actividad delictiva en agosto de 2022, cuando tenía 16 años, lanzando amenazas afirmando la existencia de explosivos y armas en escuelas, iglesias y domicilios. Según documentos judiciales, realizó al menos 375 llamadas donde aseguraba haber colocado bombas o planeaba realizar tiroteos masivos, obligando a la intervención de cuerpos de seguridad y servicios de emergencia en todo el país. A medida que el tiempo avanzaba, el joven fue desarrollando un modus operandi el cual consistía en enviar a agentes armados a diversas direcciones a través de estas amenazas, sin fundamento alguno.
Fue tal el impacto de sus amenazas que las fuerzas del orden acudían a las instituciones y hogares en alerta máxima, lo cual ponía en peligro tanto a los residentes como a los propios agentes. En algunas situaciones, los oficiales ingresaron a residencias con armas desenfundadas y procedieron a detener a los ocupantes bajo falsas alarmas. Lisa Monaco, fiscal general adjunta, afirmó que el proceso "reafirma el compromiso del Departamento de Justicia de utilizar todas las herramientas para exigir responsabilidades a cada individuo que ponga en peligro a nuestras comunidades mediante amenazas falsas y ataques con armas de fuego".
También intentó aprovecharse económicamente de sus acciones, llegando a ofrecer sus servicios de swatting por una tarifa. En publicaciones de enero de 2023 en redes sociales, describió su trayectoria en esta práctica, detallando que su primer swatting ocurrió "hace 2 o 3 años" y hace menos de un año decidió convertirlo en un negocio lucrativo. En dichas publicaciones, Filion revelaba cómo cobraba a otros por realizar amenazas falsas y detallaba su estructura de precios.
Dentro de los incidentes específicos que forman parte de su confesión, aceptó la responsabilidad por una amenaza realizada en mayo de 2023 a una institución religiosa en Florida. En esa ocasión, afirmó estar en posesión de armas ilegales y explosivos y amenazó con "matar a todos" en el lugar. Otros incidentes incluyeron una amenaza a una escuela secundaria en Washington en octubre de 2022, otra a una universidad en Florida en mayo de 2023, y una última llamada en julio de 2023 a un despacho policial en Texas, donde amenazó con matar a agentes que acudieran a su llamado.
El FBI, quien lideró la investigación, destacó la gravedad de estos actos y advirtió sobre el peligro y el desgaste de recursos implicados por el swatting. Paul Abbate, subdirector del FBI, señaló: "este tipo de amenazas ponen en riesgo a los socorristas y generan miedo en las comunidades". Las autoridades reiteraron que continuarán persiguiendo enérgicamente a quienes incurran en este tipo de actividades delictivas.
Desde su arresto en enero de 2023, Filion permaneció bajo custodia, mientras los cargos fueron tramitados bajo la ley federal de justicia juvenil y prevención de la delincuencia. Ahora, Alan W. Filion enfrenta un futuro incierto, marcado por la posibilidad de una condena de cinco años debido a las amenazas las cuales aterrorizaron a comunidades en varias locaciones de Estados Unidos.