Ciudad de México,
Camila González
Crédito foto: Internet
Por primera vez, Argentina logra un importante acuerdo comercial para exportar harina de soya a China. Este ingrediente, obtenido a partir de la molienda de granos enteros de esta legumbre, es el principal producto de exportación del país sudamericano.
Con su comercialización, Argentina alcanza ingresos anuales de cerca de 10.000 millones de pesos (mdd). Esto representa una sexta parte del monto total de sus exportaciones al mundo. Por su parte, China es el país que más consume esta fuente de proteína vegetal.
Después de muchos intentos, el gobierno de Mauricio Macri anunció a la opinión pública que prevé enviar al destino asiático alrededor de 5 millones de toneladas del subproducto de soya, con un valor aproximado de 1.600 mdd al año.
China ha sido comprador del grano y aceite de la oleaginosa de Argentina, pero aún no lo era de la harina. A través de un eufórico mensaje desde su cuenta de Twitter, el presidente argentino escribió: "ACUERDO HISTÓRICO: VAMOS A EXPORTAR HARINA DE SOJA A CHINA", incluso en mayúsculas.
Macri también expresó lo siguiente: "Después de 20 años de negociaciones llegamos a un acuerdo. China es el mayor consumidor del mundo de proteína vegetal para alimentación de ganado y ahora vamos a venderles un producto con mayor valor agregado".
Otros varios países del sudeste de Asia como Vietnam han sido, durante años, compradores de la harina de soya argentina. Asimismo, algunos territorios africanos y europeos consumen este producto argentina de primera calidad.
Los fabricantes argentinos producen casi 27 millones de toneladas al año, lo que representa el 43% del comercio global de este producto, según cifras de la Bolsa de Comercio de Rosario. Esta ciudad es conocida incluso como la "capital de la soja".
En China se genera al menos 73 toneladas anuales de soya, que equivalen a más del doble de lo producido en el país sureño. Dicha cantidad era suficiente para abastecer el consumo nacional, pero ahora en el contexto de la pugna comercial con Estados Unidos, China está abriendo sus horizontes en cuanto a socios comerciales se refiere.
Para Argentina, este pacto de exportación significa apenas el primer paso para grandes negocios con los compradores chinos. "Para nosotros, tener 2 o 3 millones de toneladas en el mercado en 2020 sería simbólico en términos de generar confianza y desarrollar el negocio a futuro", señaló Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina.
Asimismo, es una gran noticia para el sector agrícola, porque como ha señalado Macri: "esto significa más mano de obra, más trabajo en la agroindustria y más oportunidades para los argentinos". La harina de soya constituye cerca del 70% del negocio de la oleaginosa en Argentina.
Dicho sector productor de harina y aceite del vegetal genera empleo para 345.000 trabajadores aproximadamente, es decir, el 16% de los puestos que aporta la agroindustria del país. De esta manera, Argentina se convierte en el exportador de harina de soya para China en función de una relación comercial más productiva con el país asiático.