Ciudad de México,
Patricio Contreras
Crédito foto: Wiki Commons
El físico iraní y oficial de la Guardia revolucionaria islámica (IRGC) Mohsen Fakhrizadeh fue asesinado por un grupo armado en Absard, cerca de Teherán, el 27 de noviembre de 2020. De acuerdo con lo reportado por la agencia iraní IranPress, en el incidente fallecieron además 3 de los atacantes y 6 civiles. Más tarde, el jefe de las fuerzas armadas iraníes, Mohammad Bagheri, responsabilizó al Estado de Israel de organizar el ataque.
A través de un comunicado, el secretario de defensa iraní, Amir Hatami, detalló que tras la refriega entre los atacantes y el equipo de seguridad de Fakhrizadeh, este seguía vivo. No obstante, confirmó que "desafortunadamente, el equipo médico no fue exitoso en revivirlo y el gestor y científico, después de años de esfuerzo, fue martirizado". Antes de su muerte, el científico nuclear dirigía la Organización de investigación e innovación del Ministerio de defensa de Irán y ha sido señalado por autoridades internacionales como uno de los responsables de impulsar el programa nuclear iraní.
Pese a las acusaciones de numerosas agencias internacionales, un análisis el Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA) asegura, no existen pruebas de actividad nuclear en Irán con fines armamentísticos desde el 2009. No obstante, el país ha sido sujeto de sanciones y acusaciones por parte de la comunidad internacional, especialmente de Estados Unidos e Israel, quienes aseguran que la nación islámica mantiene en secreto la construcción de armamento nuclear. El ataque contra Fakhrizadeh se ha relacionado con otros asesinatos dirigidos contra científicos nucleares de alto perfil en Irán durante los últimos diez años, mismos que las autoridades aseguran, fueron presuntamente perpetrados por el Mossad.
Hossein Salami, Comandante en jefe de la IRGC, aseguró, "El asesinato de científicos nucleares es la más obvia y violenta confrontación del sistema dominante para prevenir nuestro acceso a la ciencia moderna". Por su parte, el ministro de exteriores, Mohammad Javad Zarif, llamó a la comunidad internacional a condenar los hechos: "Esta cobardía, con serias indicaciones de involucramiento por parte de Israel, muestra un desesperado ánimo belicista por pare de sus perpetradores. Irán llama a la comunidad internacional, especialmente a la Unión Europea, a terminar su vergonzosa doble moral y condenar este acto de terror de estado".
Al menos hasta la tarde del 27 de noviembre de 2020, ninguna agencia o grupo se ha adjudicado responsabilidad por el ataque contra el físico nuclear Mohsen Fakhrizadeh. No obstante, el comandante Bagheri expresó el deseo de perseguir represalias contra los atacantes: "Grupos terroristas y los perpetradores de este acto ciego deben saber que encararán una venganza severa", afirmó.