Foto: Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos
Un operativo conjunto entre las autoridades de Sonora y personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) permitió el hallazgo de un narcotúnel que buscaba conectar San Luis Río Colorado con el estado de Arizona, en Estados Unidos. Según informó la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Sonora, la construcción subterránea aún no estaba terminada al momento de su descubrimiento.
El hallazgo fue posible gracias al uso de drones, que identificaron zonas donde la tierra había sido removida, lo que permitió confirmar la existencia del túnel. Este descubrimiento forma parte de un esfuerzo conjunto entre autoridades de ambos países para monitorear "puntos críticos" a lo largo de la frontera, una región conocida por su uso frecuente en el tráfico de drogas y personas.
La construcción de túneles subterráneos para el contrabando de drogas no es nueva y fue vinculada históricamente al Cártel de Sinaloa y su exlíder, Joaquín "El Chapo" Guzmán. Estos túneles fueron utilizados como una táctica efectiva para sortear los controles fronterizos entre México y Estados Unidos.
Uno de los primeros casos documentados ocurrió en 1990, cuando las autoridades estadounidenses decomisaron cerca de una tonelada de cocaína en Phoenix, Arizona. La droga había cruzado la frontera a través de un túnel de 180 metros de longitud que conectaba Agua Prieta, Sonora, con Douglas, Arizona, una operación atribuida a Guzmán.
De acuerdo con Univisión, hasta el último arresto de "El Chapo" en 2016, las autoridades habían desmantelado 194 túneles en la frontera entre México y Estados Unidos. Aunque no todos fueron relacionados directamente con el exlíder del Cártel de Sinaloa, muchos estaban localizados en zonas estratégicas utilizadas por el capo para el tráfico de narcóticos.
Un problema recurrente en la frontera
Entre 2017 y 2021, la CBP reportó la destrucción de 40 túneles que conectaban Arizona con Sonora. Este método de contrabando continúa siendo una estrategia común para las organizaciones criminales. En mayo de 2024, se identificó una construcción similar en la misma región, lo que confirma la persistencia de estas actividades ilícitas.
Además de los túneles, el Cártel de Sinaloa recurrió a otros métodos para el transporte de drogas, como el uso de empresas fachada. Por ejemplo, la investigación del periodista José Luis Montenegro, en su libro "Chapitos: radiografía criminal de los herederos del Cártel de Sinaloa", detalla cómo Guzmán utilizó la empresa La Comadre para esconder narcóticos en latas de chiles que cruzaban la frontera.
Con el reciente descubrimiento, emerge nuevamente la necesidad de mantener una vigilancia constante en las zonas fronterizas. Las autoridades de ambos países enfrentan el desafío de desmantelar estas estructuras antes de que se utilicen, así como de implementar medidas preventivas para dificultar su construcción.
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