Foto: White House (Adam Schultz)
Joe Biden hizo esfuerzos por reducir costos de familias estadounidenses, entre ellos, un programa de conectividad asequible, pieza clave de la agenda Investing in America y parte integral del esfuerzo con Kamala Harris. Este programa, el más grande en la historia de la nación en términos de asequibilidad de internet según la Casa Blanca, implementado bajo la ley de infraestructura bipartidista, beneficia a 23 millones de hogares, lo que representa 1 de cada 6 hogares en Estados Unidos, ahorrándoles entre 30 y 75 dólares mensuales en sus facturas de internet. Gracias a acuerdos con proveedores de internet, la mayoría de los hogares elegibles pueden acceder a internet de alta velocidad sin costo alguno.
No obstante, sin una acción inmediata del Congreso, el programa está en riesgo de finalizar esta primavera, lo que podría dejar a millones sin acceso a servicios de internet de alta velocidad asequibles. En un esfuerzo por prevenir esto, el Gobierno solicitó al Congreso un suplemento de 6 mil millones para extender el financiamiento del programa. La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) tiene previsto anunciar una pausa en nuevas inscripciones, subrayando la urgencia de una intervención legislativa para mantener la conectividad para los hogares que lo necesitan.
Anteriormente, en octubre de 2023, la Casa Blanca había anunciado la solicitud de fondos adicionales para extender el programa de internet de alta velocidad, esto para poder operar hasta diciembre de 2024. El programa, según informó en ese momento el Gobierno, ofrecía el servicio a 21 millones de hogares en Estados Unidos e incluía zonas remotas, comunidades rurales y tribales. Las cifras denotan el acceso a 2 millones de hogares nuevos al programa entre octubre de 2023 y febrero 2024. Además de descuentos importantes en el acceso a internet y en algunos casos sin costos alguno, el programa otorga bonos para comprar equipamiento informático como computadoras. Ahora, Biden solicitó fondos adicionales y así asegurar la continuidad del servicio.
Este programa no solo fue un puente vital para cerrar la brecha digital, especialmente en comunidades marginadas, rurales, veteranos y personas mayores, sino que también demostró ser una herramienta esencial para el acceso a educación, salud, trabajo y más, en el siglo XXI. Con casi la mitad de los hogares beneficiados pertenecientes a familias militares, y un fuerte apoyo en comunidades afroamericanas, latinas y en tierras tribales, el programa de conectividad asequible es fundamental para asegurar la equidad en el acceso a internet de alta velocidad.
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