Foto: Gustavo Torres (NotiPress/Composición)
Desde el estallido del conflicto entre Palestina e Israel, las opiniones sobre este han polarizado a Estados Unidos. Mientras algunas personas consideran indignante la retórica hostil que rodea a Israel y la falta de solidaridad, otros argumentan que Israel es el causante del conflicto y por ello muestran simpatía hacia la causa de Palestina. Una de las industrias donde el choque de opiniones ha tenido repercusiones y ha evidenciado una postura "general" de la perspectiva y visión del conflicto en Israel en Estado Unidos, es Hollywood.
Ejemplo de ello, son los recientes casos despido de las actrices Melissa Barrera, protagonista de la saga secuela de Scream, y la ganadora del Oscar, Susan Sarandon. En ambos casos, los medios consideraron sus acciones y comentarios como opiniones antisemitas. Si bien, las consideraciones para declarar esto debieron haber tomado en cuenta diversos factores, llama la atención la rapidez, determinación y el rigor de las productoras para tener iniciativa al respecto.
Son innumerables los casos de violación, abuso, violencia y acoso que Hollywood ha pasado por alto. Por ese motivo, la toma de acción inmediata en los casos de Barrera y Sarandon, deberían ser analizados y examinados. Basta con poner atención en la narrativa de los medios estadounidenses en torno a estos. En el caso de la ganadora del Oscar, esta es descrita como "una prolífica activista de izquierda". Cabe recordar, Sarandon fue despedida de la agencia United Talent Agency. Esto luego la difusión de un video donde realiza algunas declaraciones durante una manifestación en apoyo a Palestina. Según CNBC, la actriz mencionó "las personas que tienen miedo de ser judías, en este momento están probando lo que se siente ser un musulmán"
Por otra parte, la agencia Spyglass Media Group, despidió a Barrera de la producción de Scream 7, tras haber hecho algunas publicaciones sobre el conflicto entre Hamás e Israel. En las cuales acusaba a Israel de "genocidio y limpieza étnica" y consideraba, los medios distorsionaban el Holocausto para justificar e impulsar la industria armamentista de Israel. Estas declaraciones fueron interpretadas tanto por su agencia como por NNBC como "eco de un tropo antisemita sobre el control judío en los medios". Lo cual, a su vez, argumentaron, "cruza flagrantemente la línea del discurso de odio".
En ambos casos, las decisiones para despedir a ambas actrices fueron tomadas con inmediatez y firmeza. Si bien, estos comentarios no son políticamente correctos, esto evidencia una postura completamente intolerante hacia quienes muestran apoyo a la causa de Palestina. Esto no es un caso aislado, de acuerdo con Variety, en Hollywood se han dado otras situaciones, en donde personas del medio argumentaban que escritores, como Boots Riley o Ta-Nehisi Coates, debían ser despedidos por conductas antisemitas. Ambos expresaron inconformidad ante las acciones de Israel, llamándolo "régimen fascista" y denunciaron el contenido de medios estadounidenses como "propaganda asesina" en favor de este.
Si bien, las acciones de despido y cancelación en contra de quienes "apoyan" a Palestina, se han justificado bajo un argumento de supuesta intolerancia en contra del antisemitismo, es de remarcar la falta de congruencia sobre tolerancia cero hacia cualquier tipo de discriminación o segregación. Es decir, así como toman medidas ante el antisemitismo, la industria de Hollywood debería ser igualmente inflexible ante la islamofobia y otras formas de discriminación. Sin embargo, esto no ha sido así, como ejemplo está el caso de Noah Schnapp, actor reconocido por interpretar a Will, en la serie Stranger Things.
En octubre de 2023, Schnapp realizó una declaración vía Instagram, en relación con el conflicto entre Israel y Hamás. "Como judío estadounidense, tengo miedo. Temo por mis hermanos y hermanas en Israel que han sido atacados sin sentido por Hamas". Asimismo, reiteró "Yo, como otros, quiero paz para ambos, palestinos e israelíes. O apoyas a Israel o apoyas el terrorismo. No debería ser una elección difícil. Qué vergüenza":
Sus declaraciones fueron recibidas con críticas, pues además de apreciar esto como falso, se interpretaba, la violencia en contra de los palestinos estaba justificada. En más de una ocasión, el joven actor ha sido censurado por satirizar y burlarse del conflicto bélico en Israel, ante el cual ha mostrado mayor afinidad hacia Israe. No es que deba a apoyar la causa de Palestina, pero la opinión pública apunta a que sus acciones son de carácter islamofóbico.
Pese a ello, el actor de Strager Things mantiene su contrato para el rodaje de la última temporada. De este modo, se evidencia una tendencia de la industria de Hollywood en donde apoyar a Palestina es valorado como antisemitismo, pero aquellas conductas que degradan a los palestinos no son causa de despido o advertencia. Si bien, esto no es concluyente en todas las agencias y organizaciones de Hollywood o Estados Unidos, existe una clara inclinación de los medios e industrias por censurar y cancelar a quienes consideran Israel como el problema en el conflicto armado.
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