Foto: Jorge Montes de Oca (NotiPress)
En mayor o en menor medida, la mayor parte del mundo desea una transición rápida hacia la energía sostenible. De acuerdo con el último Voto Popular por el Clima de las Naciones Unidas, siete de cada diez personas de todo el mundo quieren que su país cambie lo antes posible a energías limpias para hacer frente a la crisis climática. Pero, una de las preguntas que surge es cómo lograr que este cambio sea equitativo.
Del 85% de las personas que buscan una transición rápida, se encuentran ciudadanos de los 10 mayores productores de petróleo, gas y carbón del mundo. Los resultados "revelan un nivel de consenso realmente asombroso", declaró Achim Steiner, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. No obstante, el Foro Económico Mundial (WEF) en colaboración con Boston Consulting Group advierten que "las políticas bienintencionadas y las acciones positivas para el clima (...) podrían exacerbar las desigualdades económicas existentes y dejar a la sociedad más fragmentada y polarizada, frenando en última instancia tanto el progreso medioambiental como el socioeconómico".
Quienes más preocupados se encuentran por el cambio climático son los considerados los Países Menos Adelantados (PMA) en los cuales 6 de cada 10 personas aseguró sentir preocupación por la crisis climática. Entre ellos, se encuentra Fiyi (80%), cuyas islas se ven afectadas por la elevación del nivel del mar, Afganistán (78%), México (77%), Turquía (77%), Paraguay (76%), entre otros. La postura de los PMA es relevante, ya que suelen llevarse la peor parte de la crisis climática.
La encuesta también indica que una cuarta parte de las personas considera que sus países no están haciendo lo suficiente para enfrentarse al cambio climático. Haití es el país con la mayor decepción con un 77%. En el caso de México, en entrevista con NotiPress, el equipo de Serfimex Capital aseguró que las energías limpias pueden verse como una oportunidad de negocio para el sector privado.
A su vez, de los 1,8 billones de dólares invertidos en infraestructuras de energía limpia en 2023, las economías emergentes y en desarrollo recibieron menos del 15%. Esta disparidad, la cual desfavorece a las PMA se da "a pesar de que representan el 65% de la población mundial y generan alrededor de un tercio del producto interior bruto (PIB) mundial", señala el informe del Foro Económico Mundial, Fostering Effective Energy Transition 2024.
Por lo tanto, el WEF asegura que la inversión en energías limpias en los países en desarrollo debe multiplicarse "por más de seis, pasando de los 270.000 millones de dólares actuales a 1,6 billones a principios de la década de 2030". Aun así, el Foro advierte que la transición puede crear desigualdades. Por ejemplo, el desmantelamiento de las minas de carbón puede repercutir en el empleo local, mientras que la adopción de vehículos eléctricos es en gran medida patrimonio de los hogares con mayores ingresos.
Es por eso que, de acuerdo con el informe "Acelerar una Transición Equitativa: Un Enfoque Basado en Datos", los países enfrentan diferentes riesgos, por ende, requieren de diferentes enfoques. El informe analiza también los datos de cada país para determinar dónde están las brechas de equidad, con el fin de "generar estrategias informadas".
Todos los informes del WEF dejan en claro que para evitar exacerbar las desigualdades existentes, se deben aplicar políticas climáticas integradoras. Además, se deben tener en cuenta las repercusiones socioeconómicas, garantizando que ningún país o comunidad se quede atrás en la lucha contra la crisis climática.
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