Ciudad de México,
Martín Olivera
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
En la década reciente, las crisis humanitarias crecieron en frecuencia e intensidad debido a factores como el cambio climático, los conflictos prolongados y las pandemias recientes, que afectan a millones de personas. Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), se estima que más de 299 millones de personas requerirán asistencia en 2024, marcando un aumento considerable en comparación con años anteriores.
Dicha situación revela la necesidad de un enfoque global más eficiente, basado en la tecnología y la cooperación entre sectores para mejorar la rapidez y precisión de la ayuda humanitaria, refirió el World Economic Forum (WEF). Entre las iniciativas recientes destaca la creación de plataformas unificadas de datos que permitan almacenar, gestionar y compartir información crítica en tiempo real entre las agencias humanitarias y sus socios. La implementación de una base de datos de este tipo reduciría la fragmentación de los recursos, optimizaría la distribución de ayuda y mejoraría los tiempos de respuesta en situaciones de crisis.
Un ejemplo notable de este enfoque es el banco de datos de logística humanitaria, desarrollado por Dubai Humanitarian en colaboración con agencias internacionales. Este banco de datos conecta en tiempo real a organizaciones humanitarias con centros logísticos estratégicos en Dubai, Italia y Panamá, almacenando un inventario de más de 2,000 artículos esenciales. Cada artículo está identificado y estandarizado bajo códigos del Sistema Armonizado, lo cual facilita el procesamiento aduanero y permite mejorar los tiempos de distribución y almacenamiento de la ayuda.
Para julio de 2024, la plataforma reporta la disponibilidad de ayuda valorada en 202 millones de dólares, lista para ser enviada a zonas de emergencia y cubrir necesidades en sectores críticos como salud, telecomunicaciones, agua potable y alojamiento. Este sistema estandarizado agiliza considerablemente los procesos logísticos y minimiza errores, logrando una distribución de ayuda mucho más rápida y precisa. No obstante, a pesar de los avances en tecnología, persisten obstáculos importantes, como las diferencias entre regulaciones nacionales, políticas aduaneras y los distintos sistemas de gestión de almacenes en cada región.
El enorme volumen de datos generado en estas crisis también implica un desafío de gestión. Sin una plataforma unificada, los datos se dispersan, provocando duplicación de esfuerzos y posiblemente excluyendo a grupos vulnerables de la ayuda inmediata que necesitan. El sector privado juega un rol clave, con contribuciones de empresas de tecnología, logística y finanzas que ayudan a superar los desafíos en la gestión de datos y a mejorar la eficiencia operativa de la ayuda humanitaria.
A través de la colaboración entre gobiernos, empresas privadas y organismos internacionales, se pueden agilizar procesos aduaneros y facilitar el acceso prioritario en momentos de emergencia, permitiendo que la ayuda cruce fronteras con mayor rapidez. En este sentido, la implementación de bancos de datos y plataformas de gestión compartidas no sólo facilita la planificación, sino que también mejora la transparencia y coordinación de la ayuda humanitaria.
La integración de tecnología avanzada y una colaboración global fortalecida representan una oportunidad para construir un sistema de respuesta humanitaria más resiliente y eficaz. Optimizar el flujo de información y recursos permitiría a los actores involucrados responder con mayor rapidez y precisión, alcanzando a las personas con mayores necesidades en el momento oportuno.